eN CLAVE DE TRON
Tengo una pregunta para usted (o varias)
Opinión personal: hasta donde sabemos hoy, no creo que el 'Begoñagate' vaya a más en el Código Penal. Eso sí, éticamente, apesta
¿Hay algún adulto en la sala?
Pobres víctimas de la 'fachosfera'
Con los chanchullos de Begoña Gómez me pasa igual que con el tema de los ERE de la Junta de Andalucía. Más allá de tecnicismos y formalismos, de retrasos y argucias, la 'amnistía' disfrazada de los chorizos de los ERE es una vergüenza. Y ... que la mujer del presidente del Gobierno firme cartas de recomendación y obtenga una cátedra por la cara, más allá del Código Penal, también es otra vergüenza.
¿Alguna otra persona en España habría movilizado el despliegue de seguridad que se montó el viernes alrededor de los juzgados en la plaza de Castilla de Madrid, por y para Begoña Gómez?
Pues sí. Hay otro por quien se habrían movilizado tantos policías como por ella: el marido de Begoña Gómez. Y nadie más. Sólo faltaban Grande-Marlaska vestido de antidisturbios en la entrada de Castellana, María Jesús Montero pegando brincos de 'cheerleader' en la esquina de Bravo Murillo y Teresa Ribera llamando (megáfono en mano) a la fidelidad de los perros: «Freedom por Begoña», «Begoña Askatu», «¡Somos perros fieles!»...
Más allá del 'show' (absolutamente inenarrable) el tema es que se aplazó la declaración de la mujer de Pedro Sánchez al 19 de julio. Así que yo sigo manteniendo mis mismas preguntas (más allá del sarao, del procedimiento y los formalismos) al menos durante dos semanas más:
1. Si Begoña Gómez no fuera la esposa de Pedro Sánchez, ¿habría obtenido la cátedra de la Universidad Complutense, con su currículum y titulación?
2. Si Begoña Gómez no fuera la esposa de Pedro Sánchez, ¿grandes empresas públicas y privadas habrían invertido en sus chiringuitos y habrían patrocinado sus ocurrencias sobre paquetización, multicanalidad y clientes empoderados?
3. ¿Las empresas y los empresarios agraciados con las subvenciones recomendadas habrían logrado tantos fondos sin las cartas firmadas por Begoña Gómez?
4. ¿Begoña Gómez firmó esas cartas de su puño y letra? (esta es muy fácil), ¿sí o no? Y, ya puestos: ¿a qué ministerios las envió y en cuáles triunfó?
5. ¿Todo lo anterior era conocido por su marido, el presidente del Gobierno?
Opinión personal: yo no creo que este sainete vaya a más desde el punto de vista del Código Penal. Solo sé que, éticamente, apesta.
PD: La penúltima de la vicepresidenta Yolanda Díaz: «Os pido ayuda, a los compañeros y compañeras de la UGT, para que convirtamos en sentido común lo que ya es sentido común en la calle». Lo dijo en referencia a la prohibición de ERE en las empresas con beneficios. ¡Qué lástima! Se olvidó de pedir a esos compañeros y a esas compañeras que devolvieran lo que trincaron con los otros ERE (de la Junta de Andalucía) y, en concreto, toda la pasta del caso UGT ¡Mecachis!
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