BALA PERDIDA
El maná de Eurovegas
Suena hortera, y acaso lo será, pero promete dinero alegre y asoma trabajo inesperado
Cunde por ahí que la Generalitat pretender resucitar Eurovegas. Eurovegas fue un maná de casinos que no prosperó, hace una década, y ahora está de nuevo en el propósito, casi urgente, de la Cataluña del futuro, pero bajo otro nombre, y otra empresa, Hard Rock. ... El proyecto es como Eurovegas, pero sin Sheldon Adelson, el jefazo del invento, que iba forrado, como algún gánster, y daba la lámina de figurante de Torrente, pero llevaba deneí de magnate cósmico. En su momento, casi nos reclama una nueva redacción del código civil. Aquel afán suyo de montar las Vegas en Madrid, o Barcelona, murió, pero antes supimos que los de la Agencia Tributaria entrevieron un paraíso fiscal, que los ecologistas preferían promover un casino de abetos, y que los ludópatas prepararon los ahorros que nunca tuvieron. Más o menos, lo mismo que ahora se apareja en Cataluña, cuando el PSC y ERC empujan el proyecto del empeño de Hard Rock, la misma empresa que aupó el edificio de guitarra de Miami, un hotel de selfie de folclore, que lleva en su corazón un ramo de ruletas. Han replicado al proyecto muchos gentíos, que ya ven Port Aventura por todos sitios, y sin toboganes. De los reproches diversos, el que uno no comparte del todo es aquel que señala que no se prepara una ciudad de ocio, sino de vicio. Pero el vicio está repartido por todas las ciudades, desde el golf a las gogós, y tampoco resulta un desmadre recoger en un mismo complejo a los que gustan de toda esa mala vida, que a menudo es buena vida. Pero a lo que íbamos. Esto de inventar Las Vegas, en la Costa Dorada, suena hortera, y acaso lo será, pero promete dinero alegre y asoma trabajo inesperado. O eso parece. Porque Eurovegas también nos anunciaba una billetería para todos, pero siempre que el milagro saliera entre boyante y muy boyante. De modo que en síntesis el negocio de entonces igual se parece al negocio en el aire de ahora: la suerte mejor siempre toca al mismo. Que unas veces lleva puro en la boca, como Adelson, y otras no.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete