Hazte premium Hazte premium

bala perdida

La estafa trans

La alegría con la que las criaturas trans llegan al deporte profesional no avala la igualdad

El éxito de Letizia

La tele de asesinos

Ángel Antonio Herrera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Otra atleta transgénero ha triunfado frente a chavalas, en una competición femenina en Oregón. Se llama Aayden Gallagher, y después de ganar, como quien se pasea, en los 200 metros, se puso al ralentí para una prueba posterior, de mayor distancia. Era un modo de ... evitarse un segundo abucheo abierto del público presente. De modo que el gentío sabe bien lo que hay, y Aayden, como tantas otras que también son otros, pues también. Si no, de qué va a dejarse ganar, para no crispar más a la grada. Entre otras cosas. Se ha alineado la estafa en el deporte, con el cambalache trans. A mí estas noticias me molestan, sin tener nada en contra las Aayden corredoras del mundo, pero teniéndolo todo a favor de la mujer deportista y sus ahíncos, que pasan por duras temporadas de entrenamiento para que luego venga una tal Aayden y te arruine la marcha, porque galopa como un bólido macho, y con el pelo suelto. La alegría con la que las criaturas trans llegan al deporte profesional no avala la igualdad, como pareciera en un juicio primero y urgente, sino que más bien consagra estrepitosamente una desigualdad que antes no existiera, porque pone a competir a un mozo y a una chica, en la misma disciplina, y eso es como meter dentro de una misma convocatoria vehículos y peatones, por abreviar. El deporte estaba muy bien con sus mitades de toda la vida, las mitades cabales de lo femenino y lo masculino, porque eso sí incluye el respeto al rival, y a la disciplina escogida. Pero hemos admitido el atletismo modernito de tolerar a una trans, de rato en rato, y los triunfos los celebra la afición con un abucheo de cabreo. No me extraña. Sé que muchas especialidades deportivas prohíben estos dislates, pero aún nos asoma de repente un titán, que se dice señorita, y va y barre en el récord, cuando si compitiera donde le corresponde igual acababa el último. Sería lo suyo crear una competición trans, pero parece que no alcanza, en número, para completar un par de equipos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación