Cabeza fría
Funcionó todo... menos los políticos
Las víctimas merecen saber por qué no se hizo todo lo que se podía y que su tragedia sirva para que nunca más un político se atreva a no tomarse en serio las vidas de los ciudadanos
Miguel Bosé, la DANA, y la Seguridad Nacional
La presa era Sumar
Eran ellos, los dirigentes políticos, los que tenían que tomar las decisiones. Y fueron ellos, los dirigentes políticos, los únicos que fallaron. Hoy sabemos que la dimensión final que tuvo la DANA era absolutamente impredecible. Pero también sabemos que funcionó como un reloj la ... cadena técnica de predicción, hasta donde era posible, y el traslado de información. La Aemet avisó en cuanto vio los primeros indicios del temporal, fue actualizando su predicción y agravando sus alertas. La Dirección de Protección Civil extrapoló esos datos, detectó riesgo de inundaciones y emitió una alerta con recomendaciones. Seguridad Nacional vio todo ello y lanzó una nota doce horas antes de que comenzaran las inundaciones. El sistema funcionó. Hubo tiempo para adoptar precauciones e informar a los ciudadanos de qué debían hacer. Pero quienes debían hacerlo no lo hicieron.
La inacción de los políticos puede dividirse en tres tiempos. La víspera y el mismo día 29, cuando ni la Generalitat valenciana ni Presidencia del Gobierno se tomaron en serio las alertas en una especie de 'remake' de aquel «el Covid no es más que una gripe». Un segundo momento, la noche de la tragedia, cuando, una vez que ya no hay remedio, ambos intentan coordinarse para gestionar... el día después de la catástrofe. Y un tercer tiempo en que la DANA se traduce en cifras de espanto de las que nadie quiere ser responsable. Entonces comienza la guerra por el relato entre un Carlos Mazón absolutamente superado por la situación y un calculador Pedro Sánchez que decide borrarse de la coordinación. En el medio, abandonados, víctimas y damnificados.
Siendo el responsable directo, sobre el terreno, el presidente valenciano y siendo corresponsable el jefe del Gobierno por la magnitud de la catástrofe, no me quito de la cabeza si Moncloa hubiera actuado distinto si esa DANA se hubiera producido en Cataluña gobernando allí Carles Puigdemont. Me cuesta imaginar que la terrible noche del 29 de octubre el Gobierno no se arremangara y desplegara en ese mismo momento al Ejército y la Guardia Civil. Si piensa el lector que Puigdemont no pediría militares, recuerde que Quim Torra tampoco quería hacerlo en la pandemia pero acabó reclamando a la UME y la tuvo bien desplegada en Cataluña. Ya saben lo que pasa cuando la necesidad aprieta.
Por más vueltas que le doy, creo que en esa hipótesis: Moncloa hubiera echado el resto. Y el dolor por cada uno de los 220 muertos, de los 50 desaparecidos, y de todas las personas que han visto su vida materialmente destrozada se hace más insoportable. Los familiares de las víctimas y todos los damnificados merecen saber por qué no se hizo todo lo que se podía hacer. Y, sobre todo, merecen que su tragedia sirva para que nunca más se repita nada similar. Para que nunca más un político se atreva a no tomarse en serio las vidas de los ciudadanos.
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