el batallón

Aldama canta el Gordo

Y ante este apestoso albañal, los socios en el Frankenstein se ponen a silbar como si la cosa no fuera con ellos. A ellos ya les tocó la lotería con Sánchez

Un cenizo planetario

Fango sobre el fango y recuerdos de La Palma

21/11/2024
Actualizado a las 19:58h.

El marcador simultáneo (tan de moda últimamente en las portadas de la prensa de progreso) era ayer un no parar a eso del mediodía. Cantaba Aldama ante el juez Ismael Moreno y los titulares urgentes se iban agolpando en los diarios según el declarante sumaba ... protagonistas al elenco de sus andanzas y trajines por La Moncloa, los ministerios y Ferraz. Cual niño de San Ildefonso en el sorteo de Navidad, el comisionista cantaba y cantaba y los medios iban modificando el titular. No daban abasto. El Gordo salió pronto: «Sánchez quiso conocerme y me dio las gracias por lo que estaba haciendo». ¡Boom! Saltaba por los aires el testimonio de 'Mr. Handsome', que juró que no había hablado con Aldama en su vida cuando le sacaron el 'selfi' de los dos juntos. «Fue Sánchez el que quiso hacerse esa foto conmigo», remató. Qué manera de largar; al juez apenas le daba tiempo a apuntar.

El segundo 'premio' no tardó en llegar: «Le pagué a Cerdán 15.000 euros en un bar de Ferraz». Conecta esto con las informaciones que apuntaban a que parte del dinero de las comisiones habría llegado presuntamente a la sede del PSOE, con lo que hace fosfatina las risotada socialistas cuando un juzgado tumbó la denuncia del PP sospechando que parte de lo recaudado por el comisionista llegó a la sede del partido. Según Aldama, el hoy ministro Ángel Víctor Torres le reclamó una astilla de 50.000 euros por las mascarillas que la empresa de Koldo colocó al Gobierno de Canarias cuando en España morían a diario mil personas por el Covid. Un cuarto de kilo, según el declarante, se atizó el ministro Ábalos y cien mil euretes su mano derecha.

Dos cuartos 'premios' salieron a continuación: que Grande-Marlaska dio aviso al CNI y a la Policía para que revisaran el chalé de El Viso donde Delcy Rodríguez, que tenía prohibida la entrada en la UE, iba a ser alojada en Madrid. Y que, como ya dejó claro el volcado de los móviles intervenidos, no sólo Sánchez estaba al tanto de la llegada de la vicepresidenta de Maduro, también lo estaban el susodicho Marlaska, Ribera, Montero, Illa, Ábalos y, cómo no, Koldo, que en el sanchismo casi operaba como 'ministro sin cartera' y que se iba moviendo de ministerio en ministerio. La única que no estaba al tanto de la llegada de Delcy era la única que tenía que conocer que la chavista iba a entrar ilegalmente en la UE, la entonces ministra de Exteriores, Arancha González Laya.

A Teresa Ribera, que el miércoles se convertirá en vicepresidenta en Bruselas, también le tocó una pedrea pues Aldama declaró que se reunió varias veces, tantas «que sabía perfectamente quién soy», para un proyecto de la España vaciada, apoyado también por... ¡Begoña Gómez! y su amigo Barrabés. Doble gemela.

Y ante este apestoso albañal por donde corre tanta porquería, los socios de Sánchez en el Frankenstein, aquellos a los que le resultaba insoportable la corrupción de la era Rajoy se ponen a silbar como si la cosa no fuera con ellos, fingiendo que no huele tan mal. No se les vaya a acabar el chollo que tienen con el «1», en ese pico y pala que se traen socavando España. Total, a ellos ya les tocó la lotería con Sánchez.