Ojalá plagiar

Pero mi actuación favorita de Llop, jaleada por muchos mentecatos, es cuando dio la palabra a Jacobo González-Robatto, de Vox, y este la llamó «señora presidente». Aquí me tengo que poner como Florentino Pérez, todos son zoquetes y toláis. Como Joan Rivers cuando decía que odiaba a todo el mundo empezando por ella misma. El senador de Vox usa el «señora presidente» para molestar. A mí me molestaría, de hecho, me molesta verlo escrito, que me llamaran concejala. Pero presidente es correcto y más con el señora por delante. Otra cosa es la intención. Pero va Llop, y cuando acaba el de Vox, le suelta: «Gracias, señora senadora». Qué chispa. Con estas ‘bueyas’ aramos.

Ya lo del discurso a la nación con su juego de manitas defendiendo al Gobierno y su inconstitucional estado de alarma es uno de esos sapos con huevos revueltos que Sánchez pone de desayuno a sus ministros y ellos se comen sin rechistar. Que el Gobierno respeta, pero «no comparte» la decisión del Tribunal Constitucional. Ay, esta tiene pinta de decir que es muy amiga de sus amigos.