Suscribete a
ABC Premium

Ya no es ayer

La Chica de ayer se te cruzaba en cualquier sitio. Tú ya ni la reconocías. Porque las chicas eran infinitas y el ayer se perdía en cada instante. Años ochenta. Fueron tiempos extraños. Un paréntesis. Todo iba a acabar, en cualquier momento, por retornar al orden, y había que apurar aquel caos que ni siquiera estábamos muy seguros de haber merecido. Para los más jóvenes, fue la invención del mundo. Los que pasábamos la treintena, lo sabíamos ocaso. Pero ya se sabe que no hay que dar oído al de más de treinta. Así que nos callábamos y hacíamos el bestia. Y claro que era «demasiado tarde para comprender», pero nadie tenía la menor intención de dejar de jugar y retornar a casa: le podían ir dando a la jodida casa. Y al retorno. Nuestro billete era de ida. Sólo. Eso decíamos. Y para demasiados, fue cierto.

Veníamos de un tiempo gris e ilimitado: nuestras vidas. Y en los conciertos de rock and roll hacíamos como que íbamos a otro. No íbamos a ninguna parte: eso era lo estupendo. Luego, todo retornaría a un nuevo fundirse en gris: ahora. Fueron tiempos extraños y urgentes. Tocaba divertirse. A toda prisa. Antes de que alguien pitara el fin de aquel no previsto recreo. Tocaba divertirse. Fue feroz. Y no podía salir gratis. Nos trajo inteligencia y destrucción, a partes iguales. Antonio Vega hiperboliza esa ecuación. No fue el único. De los que, como cantaría Neil Young, ardieron en una sola llamarada antes de ser horadados por la insomne herrumbre, todos tenemos nuestro panteón privado. Alguno deslumbrante; anónimos los más.

A mí ayer, al saber la muerte del chaval al cual vi actuar con Nacha Pop, vete a saber en cuál de los tugurios de aquellos días, me vino la imagen del más fulgurante de los de mi edad, Eduardo Haro; de los primeros en irse. Madrid era una juerga. Y una trampa. Bellísima y sin salida.

Filósofo

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación