Hazte premium Hazte premium

Visto y no visto

La Casa Grande

Para pastelear jueces se necesita un obrador, no una casa. Luego, para firmar, siempre está el truco de Cebrián cuando firmó el contrato de jefe de propaganda de Franco

Ignacio Ruiz-Quintano

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Que la derecha socialdemócrata española venda el edificio del partido no es ningún disparate. Para pastelear jueces como quien sexa pollos o cata melones se necesita un obrador, no una casa. Luego, para firmar el pastel, siempre está el truco de Cebrián cuando firmó el ...

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación