cuatro pistas
El sumidero
El ‘procés’ ha sido un gran succionador de energías, un sumidero generacional
![Àlex Gubern: El sumidero](https://s1.abcstatics.com/media/opinion/2021/11/15/proces-gubern-kIfE--1200x630@abc.jpg)
Durante el pasado curso, la edición de ABC de Barcelona publicó una treintena larga de entrevistas a pensadores y políticos no en activo bajo el título genérico de ‘Repensar Cataluña’, una suerte de foro para averiguar hacía dónde iba la Cataluña ‘posprocés. De izquierdas o ... de derechas, más o menos críticos con el secesionismo, más o menos esperanzados, un punto en común empapaba todas las reflexiones: el ‘procés’ ha sido un gran succionador de energías y talentos, el sumidero en el que se ha desperdiciado el esfuerzo de toda una generación volcada en promover, o en combatir, un proyecto imposible.
Muchos de los entrevistados se preguntaban qué tipo de sociedad sería ahora la catalana si todo ese torrente se hubiese canalizado hacia propósitos constructivos: en la mejora del sistema educativo-universitario, por ejemplo, en el refuerzo del cada vez más poderoso ecosistema de ‘startups’ tecnológicas barcelonés, en la construcción de un entorno favorable a la inversión productiva o, también, en la reivindicación, desde el buen uso de la negociación y la influencia política, de infraestructuras imprescindibles para el desarrollo catalán, y por extensión del conjunto de España, como el corredor ferroviario del Mediterráneo.
Al respecto, la pasada semana se produjo una imagen reveladora. El conjunto del empresariado del arco mediterráneo desembarcaba en Madrid para exigir la aceleración de la citada obra, y las administraciones de las regiones incumbidas se volcaron con la única ausencia, se lo pueden imaginar, de la Generalitat catalana, ajena a cualquier debate que no implique una negociación bilateral con el Gobierno, bien sea ahora la demanda de una infraestructura clave, bien sea tener voz e influencia en el próximo gran melón que va a abrirse en los próximos años en España, el de la financiación autonómica.
Alérgicos a la multilateralidad, los políticos catalanes han dimitido de sus responsabilidades, cómodos en un ‘enfrentamiento’ con el Estado que no es más que la excusa con la que esconder su incompetencia. El ‘procés’ fue una década perdida, un gran sumidero, pero lo que tenemos ahora se le parece bastante. Nadie está por ‘repensar Cataluña’.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete