Oleksii Danilov, consejero de Zelenski en Seguridad y Defensa: «Nos vamos a asegurar de que la flota rusa se vaya al fondo del mar Negro»

Oleksii Myacheslavovich Danilov se inició en la política a mediados de los noventa en la alcaldía de Lugansk, su ciudad natal. Ahora tiene un despacho en la fortificada sede del Consejo de Seguridad Nacional. Vestido con su habitual uniforme militar de color negro, se levanta de su silla para saludar. «Creo que usted tiene algunas preguntas para mí» dice con una sonrisa y nos invita a tomar asiento. El alto funcionario ucraniano atiende a ABC para comentar sus puntos de vista sobre el futuro de la guerra, las relaciones con los aliados occidentales, el desarrollo de la industria de defensa nacional o los últimos ataques contra la armada rusa.

No faltaba mucho tiempo para que Ucrania descabezase el cuartel general de la Flota rusa del mar Negro en la ocupada península de Crimea, cuando Danilov aseguró que los «ataques contra el poder naval ruso continuarán». La ofensiva ucraniana contra los barcos de guerra de Moscú en el mar Negro se ha intensificado en el mes de septiembre. En poco más de una semana el Ejército ucraniano destruyó un submarino ruso, un buque de desembarco anfibio y el centro comunicaciones de respaldo de la Flota del mar Negro, situado en Sebastopol. Kiev está dispuesto a dar la batalla también en el mar.

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Miriam González

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Con ataques innovadores, utilizando enjambres de drones y misiles navales de producción propia, las fuerzas de Zelenski han puesto en jaque la superioridad rusa en el mar Negro. Danilov subraya la importancia de este nuevo escenario. «Quiero recordarles que, cuando el 13 de abril de 2022 el Ejército utilizó nuestros misiles para enviar al infierno el crucero Moskva -buque insignia de la Flota del mar Negro- fue el comienzo de todos estos procesos», explica. Mantener a los barcos de Putin alejados de las costas ucranianas evitará que puedan lanzar sus proyectiles contra ciudades e infraestructura críticas, ahora que el invierno está cerca. «Nuestra tarea es asegurarnos de que toda la flota responsable de bombardear nuestro territorio se vaya al fondo del mar Negro, y lo haremos», agrega con rotundidad.

Ucrania utilizó el misil de crucero antibuque Neptuno, de producción propia, para hundir al Moskva. La industria armamentística del país trabaja a destajo para fabricar los proyectiles que sí podrán ser usados en territorio ruso. La semana pasada Estados Unidos confirmó, después de varios meses de espera, que suministraría a Kiev los misiles de largo alcance, Atacms, claves para atacar las líneas de suministro de ejército ruso. Danilov destacó la importancia de estas armas: «Nos gustaría mucho tenerlos». Pero el funcionario ucraniano recalca que este armamento «se utilizará exclusivamente para proteger nuestro territorio. No los emplearemos en el territorio de Rusia, tenemos acuerdos al respecto con nuestros socios».

Llevar la guerra a Rusia es necesario para proteger a Ucrania, asegura Danilov: «Es nuestro trabajo golpear con nuestras propias armas las instalaciones militares de la Federación Rusa, desde las que casi todos los días se lanzan ataques contra nuestros hijos». Sin embargo, Ucrania no va atentar contra la población civil rusa, insiste el secretario del Consejo de Seguridad de Ucrania. «No atacamos escuelas o guarderías, como hace la Federación Rusa. Si hay un golpe allí, es puramente sobre objetivos militares», subraya Danilov.

Las fuerzas de Kiev han demostrado su capacidad para alcanzar objetivos militares de su enemigo muy lejos de las fronteras estatales. Los vehículos aéreos no tripulados ucranianos impactaron a finales de agosto en el aeropuerto de Pskov, ciudad situada a más de 700 quilómetros de Ucrania. Danilov publicó aquel mismo día en la red social X (antes Twitter) un vídeo en el que se podía ver el lanzamiento de un nuevo mísil desconocido. Hasta ahora no se han revelado demasiados detalles sobre el programa de mísiles ucraniano. «Es un programa cerrado, y nadie le dirá en qué estado se encuentra. Lo que sí puedo contarle es que, desgraciadamente, Rusia golpeó en el lugar donde se ensamblaban estos misiles. Ahora hemos trasladado cierta parte de la producción fuera de nuestro país», declaró el alto funcionario.

Además de llevar la guerra a Rusia, hay intereses rusos que están siendo atacados en países como Sudán:

-Una investigación de la CNN apunta que «probablemente» las fuerzas especiales de su país podrían estar detrás de los ataques contra las tropas respaldadas por Wagner en Sudán ¿Qué información tiene usted al respeto?

- No comentamos esas cosas. Todo lo que les suceda a los rusos que participaron en la matanza de nuestro pueblo, en cualquier parte del mundo, puede ocurrir y seguirá ocurriendo. Porque hay un Dios que lo ve todo y que lo maneja todo.

El apoyo de los miembros de la OTAN ha sido clave en la defensa de Ucrania. Hay una gran coordinación entre los socios. Además del suministro de armas, los soldados del Ejército ucraniano reciben entrenamiento en varios países occidentales, incluida España. A pesar de que las condiciones de lucha de los militares ucranianos difieren mucho de las circunstancias en las que combatieron los países de la Alianza Atlántica en sus misiones en Irak o Afganistán, Danilov evalúa positivamente la cooperación en esta área. «No se trata sólo de formar a nuestros militares. Nuestros soldados también transmiten la experiencia que han adquirido gracias a esta guerra», explica el funcionario, que además, destaca la extrema importancia de la «comunicación con los Estados miembros de la OTAN».

El 6 de septiembre el secretario de Estado de EE.UU. anunció durante su visita sorpresa a Kiev un nuevo paquete de ayuda militar valorado en mil millones de dólares. Blinken quiso conocer de primera mano todos los detalles de la contraofensiva -cuyo ritmo lento han criticado muchos medios occidentales- cuando estuvo en la capital ucraniana. Danilov prefiere no hablar de «contraofensiva». «Yo utilizo la frase 'guerra a gran escala', que es la que tiene lugar en nuestro territorio desde febrero de 2014. Nuestros militares son conscientes de cómo y de qué manera deben resolver todas las tareas estratégicas y tácticas», sentencia.

Los avances ucranianos en el frente son costosos y difíciles. Los soldados se enfrentan a campos minados, fuertes líneas de defensa rusas y no tienen una cobertura aérea para poder llevar a cabo sus operaciones de manera más eficaz. El presidente Zelenski admitió que la guerra sería larga. Un esfuerzo bélico a largo plazo que necesitará el firme apoyo de los socios occidentales.

El secretario del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania confía en los países occidentales, sin embargo, puntualiza que «de ninguna manera la lucha que nuestro pueblo libra actualmente por la independencia deben verse debilitadas por las acciones de nuestros socios». Danilov asegura que se trata de una pelea conjunta y que los socios conocen perfectamente las necesidades del ejército en el frente. «Al ayudarnos, os estáis ayudando a vosotros mismos. Si no hubiéramos resistido la situación después del 24 de febrero de 2022, la guerra ya se habría producido en territorio europeo. ¿Tienen los países de la OTAN un fuerte deseo de luchar contra Rusia? Yo no lo veo», declara.

No hay temor en Kiev de perder el apoyo de los socios occidentales. Danilov es claro en ese sentido y lanza varias cuestiones cuando se le pregunta por esta cuestión. «Si nuestros socios occidentales no están de nuestro lado, la pregunta es: ¿están del lado de Rusia? ¿Por qué deberíamos perder el apoyo de EE.UU.? ¿EE.UU. no apoyará la democracia? Esta es una pregunta que los propagandistas rusos hacen a menudo», manifiesta el funcionario. Sin embargo, desde Washington hay voces que no están conformes con mantener el actual ritmo de la asistencia militar.

-No solo se trata de la propaganda rusa, hay varios candidatos republicanos que declararon su intención de reducir la ayuda a Ucrania.

-Lo fundamental aquí es que son los candidatos. Cuando hay una lucha política, los políticos utilizan muchas cosas que creen que les darán una ventaja electoral.

La Inteligencia ucraniana ha alertado sobre la posibilidad de que Rusia repita los ataques masivos contra la infraestructura crítica. El invierno pasado el país sufrió por los apagones continuos y falta de electricidad. Danilov admite que nadie puede estar preparado al cien por cien: «No se sabe cómo se comportará el enemigo. No sabes dónde tendrán lugar ciertos golpes».

Desde Ucrania se está haciendo todo lo posible para asegurar la protección de sus infraestructuras, pero esos ataques, explica Danilov, son causados en muchas ocasiones por drones Shaheds, que se fabrican a «partir de componentes que proceden de países aliados». E insiste en que las sanciones impuestas por Occidente no son del todo efectivas para restringir el uso de tecnologías occidentales empleadas por Rusia para atacar a Ucrania.

La guerra, dice Danilov, «es una cuestión multidimensional» llena de variables que se escapan a la influencia de Kiev. «Hay factores en los que no podemos influir, en los que los rusos no pueden influir», manifiesta. No es tarea sencilla poder hablar del futuro, sin embargo, el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa señala un gran mapa que tiene en su despacho y afirma: «Estamos haciendo todo lo posible para que este territorio, que está marcado con un color más cercano al marrón en este mapa, sea liberado».