Un gobernador protagoniza la tercera visita de EE.UU. a Taiwán en lo que va de mes
El viaje coincide con el inicio de las maniobras militares conjuntas entre EE.UU. y Corea del Sur, criticadas por Pyongyang
Una nueva visita de un representante político de EE.UU. a Taiwán -la del gobernador de Indiana, Eric Holcomb- y el comienzo de las mayores maniobras conjuntas con Corea del Sur de los últimos cinco años agitan esta semana las aguas del Pacífico, ... con el telón de fondo del empeoramiento de las relaciones entre Pekín y Washington.
La reacción furibunda de China a la visita de Nancy Pelosi a Taiwán a comienzos de este mes no ha detenido los viajes de delegaciones estadounidenses a la isla, que Pekín considera dentro de su soberanía. El viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes -la segunda en la línea de sucesión del presidente de EE.UU., Joe Biden, tras la vicepresidenta, Kamala Harris- fue seguido la semana pasada de una visita de una delegación de legisladores, encabezada por el senador demócrata Ed Markey. Ayer se produjo el tercer desembarco de políticos estadounidenses en el país en lo que va de mes: el de Holcomb, en una visita de corte económico y centrada en uno de los sectores estratégicos de la economía de Taiwan y de su relación con EE.UU.: los semiconductores.
El gobernador tuvo un encuentro con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, que aseguró que «la seguridad económica es un pilar importante de la seguridad nacional y regional» y que «Taiwán está preparada para fortalecer la cooperación con socios democráticos en la creación de cadenas de suministro de los chips para la democracia».
Esos ‘chips para la democracia’ son los semiconductores, fundamentales para sectores como el del automóvil o la electrónica de consumo. Los problemas en la cadena de suministro que sufre la economía global desde el año pasado han provocado turbulencias e inseguridad en esos y otros sectores, por lo que EE.UU. ha buscado responder con la creación de una ley que subsidia la industria de semiconductores y con fortalecimiento de la cooperación con Taiwán, el mayor productor mundial después de China.
Holcomb tuvo encuentros con líderes de esa industria en Taiwán y presidió la firma de un acuerdo entre la Universidad de Purdue (la más importante de Indiana) con la compañía Wistron para cooperación tecnológica. El pasado junio, ese centro universitario llegó a otro acuerdo con otra compañía, Media Teo, para crear un centro de diseño en Indiana. «Queremos acabar con los quebraderos de cabeza de las cadenas de suministro y convertirlos en beneficios. Creo que la mejor manera de conseguirlo de forma rápida y más resistente es haciéndolo juntos», dijo Holcomb.
El viaje de Pelosi fue respondido por China con las mayores maniobras militares de su historia en las inmediaciones de Taiwán, con buques militares cerca de sus aguas territoriales y aviones que invadieron su espacio aéreo. Era la visita de mayor rango por parte de un representante en 27 años y añadía tensión a las relaciones, cada vez más agrias, entre Washington y Pekín. Biden desaconsejó el viaje y su homólogo chino, Xi Jinping, le pidió que lo impidiera. Pero Pelosi, una demócrata veterana y en la recta final de su carrera política, optó por llevarlo a cabo, para satisfacción de los políticos estadounidenses, también los republicanos, más combativos con China.
La visita de Holcomb coincidió con el comienzo de las maniobras militares conjuntas de EE.UU. y Corea del Sur en el país asiático, que han sido recibidas como una agresión por parte del régimen comunista de Corea del Norte.
Tensiones en Corea
Los ejercicios forman parte de una estrategia de fortalecimiento de la seguridad por parte del nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, que defiende la «normalización» de estas maniobras y que «el mantenimiento de la paz en la península se basa en nuestra postura de defensa firme». Son las mayores maniobras con EE.UU. desde 2017, después de que su antecesor, Moon Jae-in, buscara un proceso de negociación con Pyongyang, que no fructificó.
Los ejercicios se prolongarán hasta el 1 de septiembre, y se celebran en medio de una intensificación de las pruebas de Corea del Norte. La semana pasada, su ejército lanzó dos misiles de crucero desde la costa oeste del país. Según Seúl, Pyongyang está también preparado para realizar su séptimo test con armas nucleares. Yoon ha ofrecido al Gobierno del dictador Kim Jong-un ayuda económica a cambio de que Pyongyang inicie un proceso de desnuclearización. La respuesta norcoreana vino por parte de la hermana del dictador, Kim Yo Jong, que recomendó a Yoon que «cierre la boca».
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