editorial
Una tregua acotada para dos propagandistas sin límites
Putin sigue en su estrategia de que el cese de la violencia llegue al final de un proceso donde todas sus demandas sean reconocidas
Tras una larga conversación telefónica con Donald Trump, Vladímir Putin sólo ha accedido a un alto el fuego durante 30 días en Ucrania limitado a las instalaciones energéticas y a las infraestructuras. Las partes han acordado seguir negociando la ampliación de la tregua al mar y al aire, pero Washington ya se ha percatado de que el proceso no será tan rápido y sencillo como proclamaba Trump.
Putin sigue en su estrategia de que el cese de la violencia llegue al final de un proceso donde sus demandas sean reconocidas, en vez de comenzar con una tregua, lo que le permite fijar el marco de negociación.
El líder ruso presionó para que cese la ayuda occidental a Ucrania, Kiev deje de movilizar tropas y de rearmar a sus fuerzas. Por lo que ha trascendido, el diálogo no se limitó a Ucrania. Los dos líderes hablaron de Oriente Próximo y coincidieron en que Irán «nunca debería estar en posición de destruir a Israel». Según Moscú, también hablaron de encuentros de hockey entre ambos países.
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