Editorial
Gestación subrogada y dignidad humana
La noticia de la reciente maternidad de Ana Obregón a través de gestación subrogada ha generado en nuestro país una amplísima cadena de reacciones políticas y sociales que habrían merecido un mayor grado de reflexión
La calidad de un debate público debería ser directamente proporcional a la dignidad del objeto sobre el que se discute. La noticia de la reciente maternidad de Ana Obregón a través de gestación subrogada ha generado en nuestro país una amplísima cadena de reacciones políticas y sociales que habrían merecido un mayor grado de reflexión. La ministra de Igualdad, Irene Montero, no dudó en saldar esta práctica como una forma de violencia contra las mujeres. Desde el PP se mostraron por primera vez abiertos a valorar su eventual legislación tras un debate sereno.
La dignidad de la vida humana, el interés de cualquier menor y la protección de las mujeres en situación de vulnerabilidad deberían priorizarse por encima del creciente imperio de la voluntad al que la tecnología asistirá de forma creciente. Una concepción puramente orgánica de la vida acabará por reducir nuestra humanidad a su dimensión estrictamente biológica.
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