Estudian la presencia de tiburones blancos en aguas del norte de España

Los tiburones blancos, al igual que el resto de grandes escualos, enfrentan graves amenazas en el medio natural como son la sobrepesca, la contaminación o la destrucción de su hábitat. Por ello, la labor de OCEARCH y de los investigadores españoles será crucial para entender mejor su modo de vida y promover así medidas para su conservación. La investigación abarcará las áreas donde se han confirmado avistamientos de tiburones blancos, como el Golfo de Vizcaya, tanto la costa española como la francesa, y también el norte y sur de Irlanda.

La expedición científica, que ha partido del puerto de Vigo concluirá el próximo 10 de agosto en Bilbao. A la presentación con los investigadores y científicos también ha asistido Elvira García-Bellido, jefa de área de Especies Marinas Protegidas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Alberto Jaraiz, jefe de División de Medio Ambiente de la Autoridad Portuaria de Vigo.

Durante la travesía, los investigadores embarcados capturarán, marcarán y estudiarán a los tiburones blancos y a otros grandes tiburones que habitan en aguas de la zona. Una vez concluya el estudio en España, el buque OCEARCH continuará su ruta hacia aguas francesas e irlandesas, donde tendrá lugar la siguiente fase del proyecto de estudio, que se realizará del 2 al 23 de septiembre. Para Harley Newton, científica jefe y veterinaria de OCEARCH, «los tiburones desempeñan un papel fundamental como depredadores en los ecosistemas marinos. Regular las poblaciones de sus presas es crucial para mantener la diversidad y salud de estos hábitats, que son vitales no solo para la vida marina, sino también para los humanos«. Para Pablo García-Salinas, investigador de la Fundación Oceanogràfic, «la colaboración con OCEARCH y con otras entidades nos brinda una oportunidad única para unir esfuerzos y conocimientos, permitiéndonos conocer y abordar los desafíos que enfrentan los grandes tiburones y promover su protección a largo plazo.»

«La información que obtengamos de esta expedición será clave para diseñar estrategias que permitan la recuperación de estas especies y la preservación de los ecosistemas marinos en los que habitan», ha concluido García-Salinas.

El buque OCEARCH está especialmente equipado con una plataforma hidráulica que permite a los científicos capturar a los tiburones en alta mar de manera muy segura.

Una vez en la plataforma, los tiburones son mantenidos con un flujo de agua mientras los investigadores toman las muestras pertinentes de manera rápida y muy controlada.

Entre estas pruebas destaca la colocación de dispositivos de rastreo a los tiburones, que permite realizar un seguimiento preciso de sus movimientos tras ser liberados de nuevo, lo que proporciona información crucial para conocer sus rutas migratorias y zonas de alimentaciones.

Del mismo modo, se llevan a cabo extracciones de sangre, fluidos corporales y muestras de tejidos para análisis genéticos y de salud.

Cada tiburón es evaluado de manera minuciosa y se registran observaciones sobre su tamaño, peso y condiciones físicas generales. Además, los científicos observan de cerca su comportamiento para estudiar aspectos fundamentales de su fisiología.

Existen registros de observaciones de tiburones blancos en el Atlántico español y en el Mar Mediterráneo. De hecho, los investigadores creen que estos tiburones blancos provienen del Mediterráneo, desde donde migran hacia el este del Atlántico Norte para alimentarse de focas y atunes.

OCEARCH ha trabajado con éxito en los últimos años en la estrategia de encontrar tiburones blancos en sus áreas de alimentación. Por esta razón, los investigadores inician su trabajo y se centran en la población mediterránea que habita en el Atlántico Norte, frente a las costas de España, Francia e Irlanda, con el objetivo de ampliar el conocimiento de esta especie tan poco conocida en aguas españolas y desarrollar medidas de conservación para su protección.