Nadal vuela hacia los cuartos

Rafael Nadal sigue al alza en el Mutua Madrid Open, confirmado en los cuartos de final después de cubrir el expediente ante Mikhail Youzhny por 6-2 y 6-3. De momento, todo según lo previsto a la espera de que los cuartos aumenten la exigencia, pues entonces ya se enfrentará a David Ferrer o a Tommy Haas. El miércoles y el jueves le han servido para coger calor y desde ya empieza lo serio, Nadal pasa al ataque. [Así lo hemos contado]

Sirvió de poco la prueba ante Paire y tampoco Youzhny ofreció dem asia da resistencia. La pelea fue muy desequilibrada desde el inicio y Nadal se aplicó en el resto, asignatura pendiente después de su debut. Sin embargo, esta vez le falló por momentos el primer saque y lo compensó con un juego sólido desde el fondo de la pista, dominador de todos los intercambios. Pese a no sentirse cómodo, en el primer set sólo perdió tres puntos con su servicio.

Nadal rompió en el tercer juego y su enemigo nunca dio la sensación de querer discutir la hegemonía de Nadal. La grada, por su parte, se cansó del "¡Vamos, Rafa!" y se divirtió más cuando las cámaras enfocaban a Sergio Ramos o a Falcao, ilustres en la Caja Mágica. En la pista apenas había chicha, nada especialmente destacado.

Hubo puntos buenos de Nadal para llenar la mochila de la autoestima, pero la mejor noticia para la quinta raqueta del mundo es que no sufrió ni un instante. Cerró el primer set en 31 minutos, sorprendentemente rápido porque el balear siempre alarga sus parciales, y puso un pie en cuartos de final. Ya lo ha hecho mejor que en 2012, Madrid ya le da puntos.

El guión fue calcado en la segunda manda y llegó la rotura en el tercer juego, esta vez con una doble falta de Youzhny. El ruso, que ha ganado cuatro veces a Nadal en su carrera, ladeaba la cabeza y sacaba la lengua, aunque dio un pelín más de guerra. Nadal se descentró cuando discutió con el juez de silla por una bola de Youzhny que se había perdido claramente y acto seguido perdió su saque. La única mancha en su trabajo.

Corrigió rápidamente y no quiso que se alargara la sobremesa más de la cuenta. Corrió a una bola imposible para sumar su segunda victoria y asimilar que ahora ya no hay margen, ahora ya toca una guerra de verdad mientras negocia el estado de sus rodillas: "Vamos haciendo lo que podemos cada día, así estamos. No es momento de hablar más de la cuenta. Estamos en cuartos, es lo que me hace feliz, jugar en este estadio y ante este magnífico público", comentó a pie de pista.