El objetivo suena un tanto excesivo, por decirlo con suavidad, pero Miguel Herrera, el hombre que clasificó a México a Brasil 2014 en la ronda de play-offs, es claro: «Mi idea es arrancar pensando en la final».
Dos veces cuartofinalistas en Mundiales, ambas en casa —1970 y 1986—, los mexicanos llevan 14 Copas del mundo sin ser nunca protagonistas. Herrera, que en diciembre llegó de manera intempestiva al banquillo con una trayectoria de 11 años en primera división y un título de liga en su palmarés, sueña a lo grande.
Tras guiar al América a la conquista del título, los bonos de Herrera crecieron como la espuma. Su éxito con uno de los grandes de su país y la pésima actuación de una selección en muchos años lo afirmaron en el banquillo después de salvar a México de la eliminación.
Para ello formó una selección con la base del equipo América y algunos refuerzos. La fórmula fue un éxito, México eliminó a Nueva Zelanda en la fase de playoff intercontinental y obtuvo el billete para la justa mundialista.
«Queremos hacer historia», comenta Herrera a pesar de tener en contra la historia de México en los Mundiales: siete eliminatorias en primera fase, las últimas cinco en los octavos de final.
«Sabemos que es difícil y que la historia no ayuda, pero si no tienes esta idea al iniciar un torneo, entonces no tienes aspiraciones», afirma el otrora ex defensa de cinco equipos diferentes, entre ellos el Atlante, de 1987 a 2000.
Sabe que Brasil es el equipo a vencer en el grupo y principal favorito por ser local y por su historia, pero se siente confiado: “Los último partidos entre nosotros han sido parejos y trataremos de hacer un buen partido y de sacar los puntos que queremos".
México comparte el Grupo A con Brasil, Camerún y Croacia y contará con una base de ocho «europeos», una mezcla de jugadores experimentados como el capitán Rafael Márquez y jóvenes como Isaac Brizuela o Carlos Peña.
«Al Mundial hay que ir con la idea de cambiar todo y ganar un título mundial. ¿Difícil?, si, mucho, lo sabemos, pero si no vas con esa ilusión a qué vas», concluye 'El Piojo'.
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