Hazte premium Hazte premium

Ruta con Jeep Grand Cherokee: Viaje a la España vacía

Carreteras cortadas y caminos intransitables para llegar a los límites de la Comunidad Valenciana con Aragón y Castilla-La Mancha

Jeep en ruta, con gran capacidad para salir del asfalto F. P.
José Ramón Alonso Trigueros

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si en mitad de un trayecto te encuentras un puente en obras y las señales te indican que la única manera de llegar a tu destino es coger una pista de piedras que se adentra en la montaña a través de los pinos, lo normal es que te asalten dudas sobre qué hacer. Lo más normal sería girar 180 grados, regresar por dónde has venido y buscar otra alternativa. Pero cuando vas al volante del Jeep Grand Cherokee 4xe con acabado Trailhawk, una máquina nacida para ese terreno, las dudas se disipan.

Hacemos el trayecto entre Valencia y La Almeza, una aldea de menos de 70 habitantes situada en la confluencia de Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. En total son 92,5 kilómetros que discurren mayoritariamente por carreteras comarcales, con trazados revirados propios de una vía de montaña. Esta pequeña población, que nada tiene que ver con la idílica estampa que se nos viene a la mente cuando evocamos Valencia, no es lugar de paso de nada. Es prácticamente un territorio virgen que representa a la perfección lo que se conoce como la España vacía.

Tras un primer tramo por autovía cogemos la C35 hacia Villar del Arzobispo, para tomar a continuación la CV345 en dirección a La Yesa. A la altura del kilómetro 82 de nuestro recorrido es cuando se corta el trayecto de forma brusca. El navegador se obceca en decir que hay que seguir pero los carteles advierten con toda la crudeza la realidad: «Carretera cortada por obras en el puente».

Hasta ese momento hemos disfrutado de los 381 CV de la quinta generación del Grand Cherokee. Un modelo híbrido enchufable con motor de gasolina que en el interior es un auténtico salón de casa que lo convierte en un magnífico rutero, más allá de los orígenes de la marca y el modelo.

Es un todoterreno preparado para ser usado de manera exigente fuera del asfalto: reductora, bloqueos de dos diferenciales y desacoplamiento de la barra estabilizadora delantera (estos elementos están disponibles según la versión). Además, la suspensión neumática -de serie, salvo con el equipamiento básico- permite alejar la carrocería del suelo hasta 275 mm.

Con estas características, la empinada pista de piedras, tierra y surcos de rodadura profundas que se intuyen en el camino que nos desvía de la CV345 hacia el parque eólico de la Peña de Dios, se nos antoja una misión al alcance del nuevo Grand Cherokee. Colocamos supensión neumática en el punto más alto para que las piedras no golpeen los bajos e iniciamos el ascenso. Los agarres son perfectos. El coche transmite una gran seguridad y supera los obstáculos con facilidad. La reductora ayuda a superar desniveles importantes y a controlar el descenso sobre piedras y grandes surcos.

La mayor dificultad, mientras nos adentramos por la pista, es la orientación. Estamos en una zona sin cobertura y sin señales que indiquen con claridad el camino a seguir. Recurrimos a la intuición, a imágenes del Google Earth y, sobre todo, a una fe ciega en que el Grand Cherokee nos va a sacar de allí.

Tras algunas dudas, algún error y corrección del trazado, conseguimos llegar de nuevo a la CV345, para seguir hacia La Yesa donde tomamos la CV350 en dirección a nuestro destino, La Almeza, una aldea donde las ovejas son las reinas de los parajes. En la comarca la despoblación es una realidad difícil de detener. Sin embargo, el paisaje es hipnótico y el silencio lo llena todo.

Tres motores

El nuevo Grand Cherokee con el acabado Trailhawk es un coche que mantiene una velocidad constante y no destaca especialmente por su aceleración, algo que realmente no necesitamos ni para viajar, ni para los trayectos 'off-road'. El sistema híbrido enchufable está compuesto por un motor de gasolina sobrealimentado por un turbocompresor (de tipo Twinscroll) de 2,0 litros de cilindrada (cuatro cilindros) que desarrolla 272 CV, dos motores eléctricos y una caja de cambios automática de ocho relaciones. El motor eléctrico de 136 CV va integrado en la caja de cambios y tiene capacidad para mover el coche de manera independiente ya que está unido con el motor de gasolina por un embrague. El otro es un motor-generador de 45 CV que, entre otras cosas, reemplaza al alternador y al motor de arranque.

Hay tres programas de funcionamiento: híbrido, eléctrico puro y eSave que prioriza el funcionamiento del motor de combustión para que la carga de la batería no se reduzca por debajo de lo que desee el conductor e, incluso, recargar durante la marcha.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación