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Alain de Cadenet: Le Mans era una fiesta

Piloto, constructor y jefe de equipo. Con pocos recursos pero enorme pasión, entre 1971 y 1986, participó en quince ocasiones en las 24 Horas de Le Mans, siete de ellas con un automóvil por él construido

Alain de Cadenet en la presentación de su primer coche como constructor que, junto a Chris Craft, pilotará en las 24 horas de Le Mans de 1972 P.F.

Santiago de Garnica Cortezo

Valladolid

Le Mans, las 24 Horas, marco de gestas, de grandes historias de marcas famosas: Jaguar, Ferrari, Matra, Renault, Ford, Toyota, Porsche…, cuna de pilotos de leyenda.

Pero allí, sobre ese asfalto, bajo el arco Dunlop, en la noche, o en el amanecer, se han escrito otras historias, las de hombres apasionados que, con enorme sacrificio económico y personal, disputaban la más famosa de las carreras con escasos medios, pero con el objetivo más vital, con la razón más indiscutible: la pasión.

Muchos nombres me vienen a la memoria, pero, en este caso, me quedo con el de un inglés con connotaciones francesas: Alain de Cadenet.

Estamos en plena Segunda Guerra Mundial. Maxime-Jacques de Cadenet, técnico de cine de la fuerza aérea francesa libre, con base en el Reino Unido, se casa con una actriz inglesa llamada Valérie Braham , que podemos ver en la serie americana The Colgate Comedy Hour, de los años 50, y que, se cuenta, años más tarde tendría una relación con Elvis Presley.

El matrimonio entre el aviador y la actriz es el clásico de tiempos de guerra: pasión bajo las bombas y separación... El 27 de noviembre de 1945, tienen un hijo, bautizado como Alain Maxime de Cadenet, que no verá a su padre y será criado por sus abuelos maternos.

Una carrera financiera, una novia y un fotógrafo

A mediados de los años 1960, Alain de Cadenet vive en Londres, trabaja en el sector financiero, y está perdidamente enamorado de una bella chica. Todo parecía ir viento en popa. Pero su amada lo deja y se va con un fotógrafo.

La separación es un duro golpe para Alain, uno de esos golpes que trastoca todo. Decide dejar atrás el pasado, cambiar de modo de vida ¡y se convierte en fotógrafo!

Instala su estudio en el último piso de un edificio, justo encima de la sede de la emisora pirata Radio Caroline, que emite desde un antiguo faro en el estuario del Támesis.

Poco a poco, Alain de Cadenet se codeará con buena parte de la escena del rock londinense, se convertirá en un reconocido fotógrafo y realizará algunas portadas de discos.

Al tiempo, entablará amistad con algunos representantes del «Swinging London», la revolución cultural londinense de los sesenta, revolución cultural y diversión. Y es uno de ellos quien le invita, estamos a principios de 1967, a asistir a una carrera de las llamadas de club, en el circuito de Brands Hatch.

El adiós de la segunda novia, y las carreras

De Cadenet llega allí con su nueva novia y descubre el mundo de las carreras de coches. Y, en esta ocasión su acompañante también parte, pero esta vez con un piloto ¡Y Alain decide convertirse también en piloto de carreras!

Comenzará ese mismo verano en pruebas de club, al volante de un AC Ace que cambia rápidamente por un viejo Porsche 904, con el que logra buenos resultados. Al Porsche siguen otros, y empieza a competir con regularidad en las pruebas británicas, al volante de un Chevron o de un Ford GT40.

Al principio la falta de experiencia se nota, pero poco a poco De Cadenet pasa de conducir rápido a pilotar, y aprende las claves para reglar un coche de carreras. Al tiempo, gracias a su abierto y agradable carácter, entabla fuertes amistades en el mundo del automovilismo británico.

En 1968 encuentra un Dino 206S, con muchas carreras encima. Pero se lanza a comprarlo y consigue por vez primera buenos resultados hasta que el desgastado coche dice basta. A principios de 1969 compra un segundo Dino, en mejor estado que el primero. Además de las carreras británicas, De Cadenet también participa en las grandes clásicas europeas con varias victorias en 2 litros.

Un paso adelante

Arranca la nueva década y, en 1970, compra un Porsche 908/2 y crea el equipo Evergreen, con su amigo Chris Craft. Este último participaba en carreras de Fórmula 3 pero, en ocasiones, él y De Cadenet compartían el volante en pruebas de Sport-Prototipos.

Después del 908/2 llega un Lola T210 de julio de 1970, pero sin resultados convincentes. A finales de enero de 1971, Alain de Cadenet se incorporó a la NART, el famoso equipo Nort American Racing Team que hacía correr Ferrari, y termina en una fantástica quinta plaza en las 24 Horas de Daytona junto a Néstor García-Veiga y Luigi Chinetti Jr, con un 312P Spider.

De Cadenet destroza su Lola en la Targa Florio y se lesiona un ojo. En junio, participa por primera vez en las 24 Horas de Le Mans, con un Ferrari 512M de la Ecurie Francorchamps. A finales de julio, con ese mismo coche y compartiendo volante con Lothar Motschenbacher, disputa las 6 Horas de Watkins Glen y termina cuarto. Y al día siguiente es decimoctavo en una carrera de la CanAm.

Al mismo tiempo, compra para Chris Craft el Brabham BT33 de la temporada anterior, con el que Jack Brabham había ganado el GP de Sudáfrica. El monoplaza debuta con los colores de Evergreen, en una prueba fuera de campeonato, en agosto, en Oulton Park. Y Chris Craft termina quinto.

El desafío financiero era muy grande para el pequeño equipo, pero el Brabham está listo para el Gran Premio de Canadá, en Mosport, el 19 de septiembre. Desafortunadamente, Craft rompe el motor Cosworth durante los entrenamientos y no puede estar presente en la carrera. Tres semanas después acuden a Watkins Glen para el Gran Premio de Estados Unidos. Esta vez Chris Craft si toma la salida, pero problemas de suspensiones, le obligan a retirarse. De Cadenet decide detener allí la experiencia en la F1, consciente de que el coche estaba obsoleto y el equipo no tenía medios para correr el mundial.

¿Qué hacer con un F1 que no gana?

A principios de 1972, intenta vender el Brabham, y al tiempo busca comprar un coche para correr en pruebas de resistencia, en Sport Prototipo 3 litros. Llama a las puertas de Ferrari, para intentar adquirir un 312PB, pero en Maranello no querían vender su coche a pilotos particulares. Un viejo F1 en el garaje, sin coche para competir…, y se le ocurre una idea.

El Duckhams LM-1, suspensiones y motor de un antiguo Brabham de F1 y un chasis diseñado por Gordon Murray P.F.

La nueva categoría de Sport Prototipo 3 Litros, desde un punto de vista técnico, no está muy alejada de los Fórmula 1 con motor 3 litros.

Se pone en contacto con el equipo Brabham, y les propone diseñar un prototipo a partir de su BT33. En Brabham hay un brillante ingeniero sudafricano, Gordon Murray, al que la idea de Alain seduce. Pero De Cadenet debe convencer a Bernie Ecclestone, que ha adquirido Brabham finales del año anterior, y esto ya no es tan fácil. Varias horas reunidos en un pub, y llega el acuerdo: Murray trabajará durante el día en los monoplazas Brabham, y en su tiempo libre en el coche de De Cadenet.

Murray concibeun bellísimo monocasco de aluminio remachado, inspirado en el Ferrari 312 PB, y adaptará al mismo las suspensiones y mecánica del BT33. Lo viste con una carrocería en forma de cuña, fabricada en fibra.

Para estar más seguro en el capítulo motor, De Cadenet compra un Cosworth DFV V8 reacondicionado al equipo McLaren: parece que era con el que Bruce McLaren había ganado el Gran Premio de Bélgica de 1968…

En total, el diseño del coche de De Cadenet, se habrá completado en ocho. semanas. Mientras, Alain llama a muchas puertas en busca de dinero para pagar la fabricación del nuevo coche y poder estar en la pista. Y logra dos buenos contratos: con el fabricante inglés de lubricantes Duckhams, que dará nombre al coche, y con la marca de tabaco Camel, que le había apoyado ya en su participación en Le Mans con el Ferrari.

Debut en Le Mans

De Cadenet se inscribe en las 24 Horas de Le Mans 1972. El Duckhams LM-1 apenas está terminado, y tras una muy breve sesión de rodaje, llega al pesaje y verificaciones técnicas. Con sólo 687 kg, es uno de los coches más ligeros, pero Gordon Murray y todo el equipo está preocupado: el coche apenas ha rodado y es evidente que le falta una puesta a punto.

Ya en el circuito, las primeras vueltas permiten a Alain de Cadenet ir afinando reglajes. Craft marca un alentador 11º tiempo en 4'03«09. Si bien están lejos de los Matra, Alfa y Lola oficiales, han situado el nuevo coche en medio de un pelotón de Porsche 908 y 908/2, resultado que anima al equipo.

Llega la carrera. Chris Craft es quien se pone al volante y pasa las primeras vueltas detrás de los 908 de Joest, Weber y Casoni. Con la retirada anticipada de Beltoise, el Duckham gana una plaza y termina la primera hora en décimo lugar. En su primer relevo, De Cadenet se ve superado por el Porsche 908/2 de Krause y Wegel ,y ahí permanece al final de la segunda hora. Avanza dos puestos durante las dos horas siguientes. Pero al acercarse la noche, el acelerador se atasca: pierden doce minutos en el box. El Duckham va decimoquinto a las nueve de la noche, a 5 vueltas de los Matra de Jabouille y Hoobs. Una hora más tarde, sube al décimo lugar y rueda sin problemas. Sin embargo, poco antes de la una de la madrugada volverá a perder terreno, habrá que cambiar los discos de freno y cae al puesto catorce.

Durante la noche, el Duckhams ya es decimo y, al amanecer, gana una plaza. Los Alfa tendrán dificultades por la mañana y, con el abandono del 908/2 n°6, van quintos a cinco horas del final. Pero a dos horas de la bajada de la bandera a cuadros, Craft, sorprendido por un aguacero en Arnage , se sale de la pista. Consigue llegar a boxes pero la reparación dura 69 minutos. El Duckham termina decimosegundo, buen resultado para un coche que apenas ha rodado antes de enfrentarse a la carrera más exigente del mundo.

Al final de la temporada, el Duckhams, con De Cadenet, y Martin Birrane, participa en las 6 Horas de Watkins Glen. El motor Cosworth les dejará tirados.

Regreso a las 24 Horas

En la edición de 1973, con un nuevo capó delantero, y una parte posterior alargada para ganar velocidad en la recta de Les Hunaudieres, el Duckham regresa a Le Mans en manos de Alain De Cadenet y Chris Craft.

Clasificado en el puesto 15 en entrenamientos, con los Ferrari oficiales presentes, experimenta dificultades desde la primera hora de carrera, rodando en la cola del pelotón. Tras doce horas, un fallo en el embrague, obliga al abandono.

En 1974, nuevamente modificado en cuanto a carrocería, pero esta vez sin cola larga. Alain de Cadenet simplemente calificará el coche y actuará como piloto de reserva. Sufría las consecuencias de un accidente terrible de motocicleta unas semanas antes y, tras unas vueltas en los entrenamientos, pudo constatar que no estaba recuperado. Así, Chris Craft, compartirá volante con John Nicholson.

Nicholson, además de piloto y constructor (hará su propio F1, el Lyncar), tenía un gran prestigio en cuanto a la preparación y mantenimiento de los motores Cosworth, suministrando a varios equipos de Fórmula 1. A De Cadenet le vino bien contar con su experiencia para revisar su desgastado V8.

Pero nuevamente el Duckham tendrá problemas y abandona, a las 15 horas, tras un accidente. Parece que la causa fue el cambio de tipo de neumáticos, que terminó por provocar la rotura de una suspensión. Esta, proveniente del Brabham de F1, estaba concebida para los neumáticos Firestone. Al montar unos más modernos Dunlop, se producían muchas vibraciones. Dos barras de suspensión cederán, una de ellas en el pit lane, antes de la salida de pista que pondrá fin a la tercera participación del Duckhams LM-1.

En el podio

El coche es vendido y De Cadenet encarga a Eric Broadley un coche, el Lola T380, rebautizado como De Cadenet Lola.

Terminan en el puesto catorce de la edición de 1975 pero en la siguiente llega el momento de gloria. Así, en 1976, el De Cadenet Lola Ford 380T, con una carrocería modificada para ganar velocidad punta en Les Hunaudieres, con Alain y su fiel compañero Chris Craft, pasan en tercera posición bajo la bandera a cuadros, tras el intocable Porsche 936 de Ickx-Van Lennep y del Mirage GR 8 de Lafosse-Migault, y por delante de coches oficiales de Porsche y BMW. Es un enorme éxito para un pequeño equipo privado como es el De Cadenet al que esta tercera plaza tiene el sabor de una victoria.

Alain de Cadenet y Chris Craft, camino del tercer puesto en las 24 Horas de Le Mans de 1976 con el De Cadenet Lola P.F.

Pero ahí no termina la aventura del piloto en Le Mans. En diez ocasiones más, el británico de origen francés estará presente en la legendaria prueba. Correrá con varias marcas (Lola, Ford, Porsche…) compartiendo volante con diferentes pilotos, entre ellos el español Emilio de Villota, en la edición de 1982, con un Grid Ford S1, edición en la que también formó parte del equipo la británica Desíre Wilson.

Su última participación en Le Mans será en 1986 con un Puma Porsche C-12 del equipo Primagaz. En el historial de De cadenet en las 24 horas, además de la famosa tercera plaza en la general, se sumarán tres podios en su clase.

Pero no solo en Le Mans se centró la carrera del británico. No se puede olvidar sus victorias en el Mundial de Marcas en 1980: De Cadenet y Desiré Wilson ganaron los 1.000 km de Monza y las Seis Horas de Silverstone, en el nuevo De Cadenet-Ford LM- con base Lola.

Tras su retirada, seguirá una reconocida carrera como presentador de programas y documentales en la televisión británica. Y también seguirá vinculado al automovilismo participando en numerosas carreras de históricos, muchas de ellas con un Alfa Romeo 8C 2300.

Alain De Cadenet, a la izquierda, entrevistando al gran Stirling Moss P.F.

Inteligente, con un gran sentido del humor, magnífico comunicador, se casó en dos ocasiones La primera con Anna Gerrard), diseñadora de interiores y ex modelo, con la que tendría dos hijos. Tras su divorcio, contraería matrimonio con Alison Larmon, con la que tendría un hijo.

Como anécdota de esta etapa de su vida, podemos ver un video en Youtube, en realidad un clip de un documental grabado en 1996, en el que un Spitfire de la II Guerra Mundial vuela hacia él tan bajo, que a punto está de golpear su cabeza…

El 2 de julio de 2022, a los 76 años el cáncer termina con la vida de Alain De Cadenet. La revista Classic & Sports Car , para la que el piloto escribía una columna, le rindió homenaje en las redes sociales comentando; «Las historias de Alain en persona, en el escenario y en sus columnas habituales siempre fueron tremendamente entretenidas, reflejando una vida vivida al límite -y a menudo con muy poco dinero- durante una era dorada del deporte del motor».

La vida de un verdadero «gentleman driver», que supo divertirse en las carreras y cuyo espíritu vive sobre el asfalto en la noche de Le Mans.

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