Bosch, tecnología de vanguardia

Bosch, una de las firmas líderes en el campo de la innovación y la técnica aplicada al automóvil, ha presentado sus líneas de desarrollo y actuación de cara a los próximos años, esencialmente enmarcadas en 2 pilares: disminución del consumo/emisiones y del índice de accidentes y sus consecuencias, en caso de producirse.

Para lo primero, Bosch trabaja en el ámbito de la inyección, tanto diésel como gasolina, conforme al compromiso adquirido hace 2 años de aminorar el gasto de combustible hasta un 30%. En esta línea, tiene gran repercusión la arquitectura downsizing, un reto para los ingenieros que depara motores más pequeños y/o con menor número de cilindros, pero que consiguen rendimientos y cifras de potencia habitualmente superiores, sobre todo elevados valores de par a bajas revoluciones.

Estos diseños, que Bosch ya aplica en diversos modelos, se verán reforzados con el acuerdo suscrito junto a Mahle Turbo System para el desarrollo de sistemas con turbocompresores de simple o doble etapa. La previsión apunta a que los consumos de gasolina pueden reducirse hasta un 50% y en diésel un 30 hacia 2025, con la consiguiente merma de emisiones, que puede oscilar entre 2.500 y 4.000 toneladas durante la vida útil del automóvil (unos 12 años de promedio).

En cuanto a coches eléctricos, el compromiso es severo, pues Bosch ha dado los pasos necesarios para suministrar la cadena cinemática completa, tanto para eléctricos puros como para híbridos. Muestra de ello es la inversión de 600 millones de euros en la construcción de una nueva planta de componentes en Reutlingen, la nueva firma SB LiMotive (una joint venture junto a Samsung para la fabricación de baterías de ion litio) o el acuerdo con Daimler para la construcción de una planta de motores eléctricos de tracción.

Sobre la disminución de accidentes (y en caso de producirse, la merma en su gravedad), y a partir del reto fijado por la ONU, Bosch, pionero de los ABS y ESP fabricará estos dispositivos a bajo coste para introducirlos en mercados emergentes, donde más ha crecido la siniestralidad como consecuencia del aumento del parque. También trabaja para abaratar los innovadores asistentes que detecten el cansancio del conductor (que sin ir más lejos Mercedes-Benz aplica en su cupé CL, entre otros, y Volkswagen a bordo del Passat), los sistemas de seguimiento de carril (activos y pasivos), control de velocidad adaptativo ACC Plus (que incluso detiene el coche de modo autónomo en caso de emergencia por alcance)…

En su parque de pruebas, ABC Motor ha tenido ocasión de comprobar los avances de unas y otras parcelas, con aspectos tan interesantes como los novedosos sistemas de alimetación directa diésel common rail de nueva generación y alta presión (hasta 2.500 bar, cuando a día de hoy operan a un máximo de 2.200), controles de chasis, novedades en híbridos de Audi, Porsche y Volkswagen...

Entre los ensayos más sorprendentes, un prototipo eléctrico basado en un Audi A5 con 4 motores, uno por rueda, de 60 kW (en total, 240 kW y 780 Nm),. Alimentados por un conjunto de baterías de ion litio de 45 kWh, logra un alcance de 200 km; el coche pesa 1.900 kg, alecera hasta 100 km/h en 7 segundos y logra un máximo de 130 km/h. Lo mejor de todo es la aplicación de un control de los motores llamado «vectorización de par», que arroja por resultado una minuciosa supervisión de la trayectoria en conducción deportiva, lo que en la práctica se trauce en un dinamismo espectacular.