Mercedes-Benz SLK 350, el último capricho de la estrella
Como buena fruta de temporada, el nuevo SLK aflora ahora que ha pasado lo más crudo del invierno, ya inmersos en la primavera. Más avanzado que su antecesor, retoma trazos clásicos e incluye 3 modalidades de techo, siempre duro. Lo probamos en versión 350, brillante y razonablemente austera, y de momento la más potente de la gama.
madrid Actualizado: GuardarMuchas son las novedades que trae consigo 2011 para Mercedes-Benz, entre ellas algunas razonables, como la remozada Clase C, otras sugerentes, como la nueva Clase C Coupé, y otras tan tentadoras como la tercera generación del SLK que, por cierto, cambia por entero frente a lo visto en su antecesora.
Comenzando por la estética, en cierto modo entroncada con la del legendario 190 SL y la del inalcanzable SLS, y siguiendo por la tecnología. A la venta entre 42.300 y 57.150 euros, se ofrece en 3 variantes de gasolina BlueEFFICIENCY, sinónimo de eficiencia en cuanto a consumos y emisiones, en parte motivadas por su nueva y mejor depurada huella aerodinámica: 0,32 Cx.
Exhibe nueva parrilla, más ancha y vertical, coronada por una barra transversal cromada con la estrella de la marca de gran tamaño en el centro.
Se completa con faros dobles de cubierta transparente y sendas tiras LED para la función diurna (estas bajo el paragolpes, en el alerón).
El nuevo SLK forma parte del programa de lanzamientos del 125º aniversario de la marca, y es idóneo incluso para usar a diario por la facilidad que permite al volante.
Toda la gama se beneficia de parada y arranque ECO, entre otros capaz de aminorar el gasto hasta un 25% cuando el coche se detiene en semáforos y atascos más o menos densos, situaciones en las que apaga el motor de forma autónoma para, una vez se pisa el acelerador, activarlo de forma casi instantánea.
Se ofrece con motores sobrealimentados de gasolina 1.8 de 4 cilindros en variantes SLK 200 BlueEFFICIENCY de 184 CV/270 Nm (240 km/h, 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, 6,4 l/100 km de promedio y 142 g/100 km) y SLK 250 BlueEFFICIENCY , que rinde 204 CV/310 Nm.
El último lleva de serie caja de cambios auto secuencial 7G-Tronic de 7 relaciones (a medio plazo también lo habrá manual, algo más económico), opcional en el SLK 200 (con la que se ajusta a 237 km/h, pues de serie la lleva manual con 6 marchas). Consigue 243 km/h, un sprint entre 0 y 100 km/h de 6,6 segundos, un promedio aún más ajustado: 6,2 l/100 km y emisiones cifradas en 144 g/100 km.
Aunque no tardará en aparecer un SLK puesto a punto por la división deportiva del fabricante germano, AMG, el actual tope de gama es el SLK 350BlueEFFICIENCYcon un motor atmosférico (o sin turbo) V6 de inyección directa, 306 CV/370 Nm y caja 7G-Tronic, objeto de nuestro análisis más pormenorizado. Rápido y enérgico, pero fácil de llevar en todo momento (la gama al completo es de tracción trasera o propulsión), es una delicia por suavidad general, requiere una media ponderada de 7,1 l/100 km (aquí equivalente a 167 g/km), acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y acaricia con suficiencia 250 km/h, electrónicamente limitados. Es decir, se trata de modelo rápido, no rabioso, pero sí de marcado acento deportivo y capaz de satisfacer las pretensiones de la mayor parte de usuarios dinámicos.
Todos los SLK incluyen techo duro retráctil motorizado abatible en 20 segundos. Con sobrecoste, éste puede ser panorámico con cristal ahumado o bien panorámico Magic Sky Control, que se oscurece pulsando un botón interior, lo que neutraliza la incidencia solar más acusada. También disfrutan de cortina de aire caliente de nuca Airscarf, para circular confortablemente con el cielo por techo durante los meses más gélidos del años, y paravientos integrado Airguide, que por cierto puede orientarse hacia el centro del vehículo para eliminar turbulencias traseras.
El chasis del nuevo SLK se dota de suspensión convencional (de serie), tren deportivo con muelles y amortiguadores más duros, o en opción paquete dinámico, que integra reglaje electrónico automático de la flexibilidad del tren de rodaje con 2 modos: uno más confortable y otro más duro y agresivo.
Entre los sistemas de apoyo a la conducción que integra, Attention Assist, que detecta la fatiga del conductor y activa una alarma de advertencia; Pre-SAFE, que puede detener el vehículo ante riesgo de colisión por alcance; y Distronic Plus, programador activo de velocidad. Junto a estos, otros como el alumbrado Intelligent Light System, con 5 modos (giro, carretera, autopista, luz activa y antiniebla ampliada); Indicador de Velocidad Límite (reconoce las señales de la vía); dirección Directa (varía la desmultiplicación para cambiar los giros de volante a coche parado o en marcha); y Torque Vectoring Brake, realmente eficaz, frena en milésimas de segundo la rueda trasera interior para estabilizar el vehículo en virages comprometidos abordados con mayor velocidad de la adecuada.