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Cooper S, el mejor Mini de la gama

No es el más austero, pero sin duda sí el más gratificante de la oferta. Hay otros Mini más asequibles, y alguno (JCW) más enérgico, pero ninguno consigue el equilibrio general del Cooper S y sus 184 CV, dispuestos del primero al último.

e.c.
madrid Actualizado: Guardar
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El pasado verano, Mini revisaba algunos aspectos de su exitoso modelo, actualización que también llegó a los Mini Cabrio y Mini Clubman. El exitoso modelo de la renacida firma inglesa, de la mano de BMW Group, acumula a estas alturas más de 1,5 millones de unidades comercializadas desde su aparición, y para mantener la senda el fabricante no ha dejado de introducirle diversos cambios, a veces someros, que ha procurado una innegable frescura al modelo, por otra parte remake de uno de los iconos de la automoción. Otro, rival directo, es el Volkswagen New Beetle, a punto de debutar en su nueva edición.

Las últimas modificaciones variaron ligeramente el frontal, con nuevo faldón, entradas de aire y proyectores de niebla.

Otro tanto en la zaga, con bajos rectificados, ahora con detalles cromados adicionales en el contorno de reflectores y antiniebla. Fruto de esta actualización, el Mini puede contar con faros de xenón con capacidad direccional, y disfruta de nuevos diseños de llanta, tapizados revisados, nuevos mandos de la climatización (uno de los eternos "lunares" del modelo, la dispersión de los pulsadores internos, se mantiene tal cual) y sonido, detalles decorativos de nuevo cuño y un navegador opcional con nuevas funciones, además de un extra, conocido como Mini Connected que, según mercados, permite conectar a Internet en plena marcha para, por ejemplo, recibir mensajes vía redes sociales, o bien escuchar música de emisoras de la red.

Lineal y aprovechable

Elchasis del Mini es sensiblementemás progresivo que en sus orígenes, cuando resultaba "castigador" sobre firmes descarnados. Eso sí, sigue disfrutando de la agilidad de un kart, fruto de una efectiva calibración del tándem muelle/amortiguador, de un esquema frontal/posterior independiente, y también de una batalla de sólo 2,67 metros.

Ideal para "culebrear" por carreteras sinuosas, en parte por lo directo de una dirección que, en el versión Cooper S, se conforma con menos de 3 vueltas entre topes, es un vehículo realmente aplomado al que cuesta mucho hacer perder la compostura (el tren trasera es particularmente aplomado). Por otra parte, hace gala de unos frenos tan resistentes como dosificables, de modo que la cadena dinámica (complementada por un eficaz control dinámico de estabilidad DSC parcialmente desconectable) no puede ser más satisfactoria.

La gama de motores parte de 75 CV y asciende a 211, con un sugerente diésel de 90 y otro de 112 CV (que no da mucho más de sí) que, en breve, añadirán un variante Cooper SD de 143 CV. Entre medias de unos y otros, el soberbio 1.6 turbo del Cooper S de gasolina analizado, a nuestro juicio el Mini más recomendable de todos, y además por distintos motivos.

Por ejemplo, sus prestaciones son fantásticas: casi 230 km/h de velocidad punta, pero sobre todo una aceleración de 0 a 100 km/h de 7 segundos justos y, lo que es más importante, un reprís contundente para acometer adelantamientos en un abrir y cerrar de ojos (el coche pesa algo más de 1.200 kg en orden de marcha) y afrontar largos repechos de autovía sin andar toqueteando el cambio de marchas.

Por cierto, cuando toca hacerlo el Mini Cooper S maravilla, porque presume de un selector de movimientos suaves, técnicos, cortos y precisos, con 6 relaciones de desarrollo ajustado (sexta de sólo 37,6 km/h). Por 1.600 euros más, el Cooper S puede dotarse de caja automático secuencial, con las mismas velocidades, toda una tentación por suavidad y eficacia generales (incluso se puede manejar manualmente desde levas en la dirección), pero la verdad es que el cambio manual de serie va tan bien que olvida a considerar nuevos desembolsos.

Y eso que de extras el Cooper S sabe un rato: función autoblocante EDLC (cuesta 165 euros, pero merece la pena para cerrar giros conduciendo con vivacidad), faros bixenón (712 euros), techo solar panorámico (1.011 euros), acceso tipo keyless (566 euros), pack de iluminación interior (175 euros), encendido automático de luces y limpiaparabrisas (126 euros más)... Y así casi todo (realmente se puede llegar a configurar un Mini Cooper S casi sin igual), aunque al menos climatizador, radio-CD, elevalunas o retrovisores eléctricos vienen de serie en un modelo de gran calidad y 4 plazas homologadas (las traseras mínimas hasta para niños, como el maletero, realmente pequeño con sólo 160 litros) que no sale barato y por muchos motivos resulta la antítesis de la practicidad, pero que muchos comprarían mañana mismo por la pasión que desata.