Audi A1 1.4 TFSI 122 CV Ambition S tronic, calidad concentrada
El pequeño de los aros reune virtudes para atrapar a esa clientela que gusta de pequeños automóviles con la calidad de los grandes. ABC Motor lo ha probado con una buena combinación: motor de gasolina de 122 CV y cambio auto secuencial S tronic de 7 relaciones. Un lujo por 22.350 euros.
madrid Actualizado: GuardarAudi no contaba con un competidor del exitoso Mini hasta la irrupción del A1, un modelo que sirve para arañar clientes a los Fiat 500 y Lancia Ypsilon. Incluso al nuevo Volkswagen Beetle, pues a fin de cuentas todos son automóviles urbanitas ideados para un público que prima el factor emotivo por encima del práctico o el económico.
Como en el paradigmático Mini, el A1 puede personalizarse, quizá de forma más convencional pero suficiente (si el bolsillo lo permite) para que cueste cruzarse con otro igual. De ahí el llamativo arco cromado en contraste con el tono de la carrocería, las salidas de aireación interiores de colores, llantas de distintos tipos, paquetes interiores y exteriores deportivos S Line (desde 1.605 euros), navegación o tapizado de cuero, entre otros.
La versión analizada Ambition, la más completa, aporta iluminación diurna, pero no faros de xenón (unos 1.000 euros). Climatizador dual, sensores de lluvia y luces, llantas de 16 pulgadas o audio-CD se incluyen en el precio de partida.
Base compartida
El A1 se sustenta sobre la plataforma que aplican desde el Seat Ibiza al Skoda Fabia, pasando por el Volkswagen Polo. De ahí la suspensión delantera independiente y traser semiindependiente (independiente en el Mini), con cotas (longitud, batalla...) similares. Pero no hay que engañarse: la calibración del coche es exclusiva, lo que determina un excelente confort de marcha, superior al de aquellos hasta con suspensiones más firmes y neumáticos opcionales de bajo perfil instalados.
Su conducción, fácil, predecible y segura, resulta cómoda, con buen grado de asistencia en la dirección (a veces excesivo), agilidad para cambiar de apoyo, buena pisada y gran capacidad de frenada. El estabilizador ESP es de serie, con control de tracción ASR. También los frenos ABS con corrector EBV. Puestos a comparar, el Mini va aún más sujeto (sobre todo de atrás), pero el A1 exhibe reacciones menos secas, sensiblemente más progresivas, si se quiere aburguesadas. Con el tortuoso estado de muchas carreteras de la red viaria, es sin duda mejor alternativa para viajar.
El A1 es, además, un vehículo bien aislado y construido. La calidad, de hecho, es similar a la de un A3, salvo por los plásticos que recubren la parte inferior del salpicadero o las puertas, en todo caso de empaque suficiente. Además, frente al Mini juega con unas plazas traseras más aprovechables (aunque 2 adultos viajarán justitos), y también con un maletero (270 litros) que no duplia capacidad, pero casi.
Elástico y dinámico
Audi comercializa el A1 con distintas opciones de motor diésel y gasolina. En esta ocasión, ABC Motor ha elegido una opción intermedia para analizarlo: el 1.4 TFSI de gasolina, con turbo y 122 CV/200 Nm. Por unos 900 euros, se liga a la muy recomendable caja auto secuencial S tronic de doble embrague y 7 marchas, un prodigio de rapidez y suavidad en su quehacer; de serie, el cambio manual suma 6 relaciones.
Se trata de un motor elástico y brillante de contundente reprís, lo que le permite una marcha cómoda y holgada hasta adelantando o encarando largos repechos de autovía. Suena y acelera bien, con brío y hasta viajando cargados, permite buenas prestaciones (ver ficha técnica adjunta) y un gasto moderado, pero no tan optimista (5,2 l/100 km) como anucia el fabricante: durante nuestra prueba se ha movido entre 7 y 8 litros de promedio, subiendo a unos 10 con tráfico trabado.