PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Qué implica la prohibición de los coches gasolina y diésel en 2035

Un informe sobre la revisión de las normas de la UE da respuesta a las dudas más frecuentes sobre las posibilidades de comprar, vender y circular en un coche de combustión

Todos los coches y furgonetas nuevos que se vendan en la UE a partir de 2035 no deberán producir emisiones de CO2

Cargador para coches eléctricos F. P.

Canal Motor y Patxi Fernández

Madrid

El Parlamento Europeo ha aprobado los nuevos objetivos de reducción de emisiones de CO2 para turismos nuevos y vehículos comerciales ligeros, lo que implica que a partir del año 2035 estará prohibida la venta de vehículos con motores diésel o de gasolina para alcanzar los objetivos climáticos en 2055.

Por 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones, los eurodiputados respaldaron el acuerdo alcanzado en octubre con el Consejo sobre estándares revisados de rendimiento de emisiones de CO2 para automóviles y furgonetas nuevos en línea con la mayor ambición climática asumida por la UE.

Más allá del titular, la normativa suscita una serie de dudas acerca de los plazos y los tipos de vehículos que realmente podrán circular en los próximos años por las carreteras europeas, por lo que el diputado holandés Jan Huitema (Renew) ha redactado un informe sobre la revisión de las normas de CO2 de la UE en el que se dan respuesta a las dudas más frecuentes.

En primer lugar aclara que a partir de 2035, todos los coches nuevos que salgan al mercado no podrán emitir nada de CO2. De este modo, se pretende que en 2050 el sector del transporte sea neutro en carbono. esto significa que se permitirá la circulación de coches eléctricos, de hidrógeno, pila de combustible, y dando cabida a otro tipo de mecánicas con combustibles ecológicos.

Para que Europa alcance la neutralidad en carbono en 2050, será necesario un cambio radical en una serie de ámbitos. La forma de desplazarse es uno de ellos. Actualmente, el transporte por carretera es responsable de cerca del 20 % de las emisiones de CO2 de Europa.

¿Qué tipo de coches de cero emisiones de CO2 conducirá la mayoría de la gente?

Según explica el diputado, la tendencia es mayoritariamente hacia los vehículos eléctricos de batería porque el coste total de propiedad es menor que el de las alternativas. Por ejemplo, la producción de hidrógeno y de combustibles ecológicos (hechos a partir de electricidad e hidrógeno y convertidos en gasolina sintética) es más cara, ya que requiere mucha electricidad. Sin embargo, las baterías son pesadas, lo que significa que algunos medios de transporte no pueden funcionar fácilmente con baterías, por lo que el hidrógeno o los combustibles ecológicos pueden ser una buena solución para barcos, aviones o vehículos pesados.

¿Podremos seguir conduciendo coches con motores diésel o de gasolina después de 2035?

La respuesta es que sí. Las nuevas normas no significan que todos los coches que circulen tengan que ser de emisiones cero de CO2 en 2035. Estas normas no afectan a los coches existentes. Si compras un coche nuevo ahora, puedes conducirlo hasta el final de su vida útil. Pero, como la vida media de un coche es de 15 años, tenemos que empezar en 2035 para que todos los coches alcancen la neutralidad climática de CO2 en 2050.

Además seguirá siendo posible comprar y vender coches de segunda mano con motor de gasolina o diésel después de 2035, y obtener combustible para ellos. Sin embargo, el coste total de propiedad (coste de combustible, mantenimiento, compra y seguro) podría aumentar.

¿Serán asequibles los coches eléctricos?

Aunque el precio actual de los coches eléctricos es mucho más elevado que los de combustión, todas las previsiones apuntan a que los precios entre ambos se va a equiparar. Jan Huitema explica que será más rentable utilizar vehículos eléctricos, ya que los precios de la electricidad son actualmente más bajos que los de la gasolina y requieren menos mantenimiento. Así que, una vez comprado, el coste total de propiedad de un coche impulsado por baterías es igual o más barato que el de un coche de gasolina o diésel. Sin embargo, hoy en día los coches eléctricos son caros. La nueva normativa debería fomentar una mayor competencia y animar a los fabricantes a invertir en investigación e innovación en vehículos eléctricos, lo que debería hacer bajar el precio de compra.

Otra cuestión es el mercado de coches de segunda mano, que aún no se ha desarrollado para los vehículos eléctricos.

¿Qué pasará con los residuos de las baterías eléctricas?

Los responsables de la UE esperan que el problema del reciclado de las baterías se solucionará con diferentes legislaciones -como la directiva de energías renovables y la nueva normativa sobre baterías- que aseguren que el proceso de producción es neutro en cuanto a emisiones de CO2, que no tiene un efecto adverso en el medio ambiente y que reciclamos las baterías. También se está trabajando mucho en la innovación de las baterías, y no sólo para los coches.

Respecto a la infraestructura, los fabricantes están trabajando en coches con una autonomía de más de 600 km. La eficiencia está mejorando para que los coches no tengan que cargarse tan a menudo, o puedan cargarse con un enchufe normal en casa. El Parlamento también ha acordado recientemente su posición respecto a la infraestructura de combustibles alternativos para que haya más estaciones de recarga eléctrica y de hidrógeno.

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