Prueba: Conducimos el MINI Cooper S Paceman ALL4 de 180 c.v.

Un poco de historia, porque para hablar de lo último de Mini hay que trasladarse en el tiempo a 1959.

Desde ese año y hasta el 2000 la British Motor Company y sus empresas sucesoras fueron las encargadas de fabricar este icono de la automoción . El Mini, diseñado en BMC por Alec Issigonis, contó con varias carrocerías : Una cupé de dos puertas, una versión familiar, una furgoneta, el pickup, un modelo playero sin puertas y el Moke, una variante todoterreno.

Ahora ya de la mano de BMW, y convertido en algo más que un utilitario, porque este modelo es un auténtico deportivo.

Es más alto, más grande, con más maletero , con más motor, cuenta contracción a las cuatro ruedas…y una estética de CHICO MALO recién llegado al barrio.

Pero detrás de su imagen a la vez moderna y retro, se esconce un coche muy divertido.

Combina unas potentes líneas laterales traseras con puertas alargadas y una línea de inclinación del techo estilo coupé. Y haciendo honor a su insignia, el Cooper S Paceman es una auténtica máquina de la conducción . Su turbocompresor Twin-scroll con función Overboost electrónica y su tren motor de 1,6 litros permitirán efectuar rápidos adelantamientos con tanta agilidad como la que sugiere su sorprendente silueta. Y con unos consumos muy contenidos para la potencia de la que disponemos

Detalles del nuevo mini que hacen de él un coche del que resulta fácil enamorarse.