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Probamos el nuevo Peugeot 2008

El hermano mayor del 208 es algo más que unos centrímetros añadidos. El coche gana en espacio pero también en versatilidad, y sobre todo en seguridad a la hora de circular sobre nieve, tierra o barro

Probamos el nuevo Peugeot 2008

a.f.vergara

El Peugeot 2008 comparte plataforma y gran cantidad de elementos con su hermano pequeño, el 208. Pero en el modelo que probamos esta semana se notan los casi 20 centímetros más de longitud y los 10 centímetros que gana en altura, sin que por ello se haya convertido en un coche aparatoso.

Con un motor diesel 1.6 HDI de 92 caballos , y gracias al sistema stop-start, el coche logra el consumo medio homologado más bajo de la gama, 3,8 l/100 km.

La conducción es agradable tanto por la suspensión como por el aislamiento acústico. Además, la visibilidad es buena gracias a la altura que gana respecto al 2008. El cambio de marchas es preciso, aunque con unos recorridos largos.

Sus reacciones no aportan sorpresas desagradables, dando la sensación de seguridad en todo momento, con un buen agarre y con un control de estabilidad que actúa con suavidad en cuanto se produce un mínimo deslizamiento.

Desde 13.500 euros tenemos acceso al modelo. Entre 2.500 y 4.000 más que el 2008. No obstante, tendrá que enfrentarse en un segmento en el que no faltan competidores también potentes.

Probamos el nuevo Peugeot 2008

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