La crisis dispara los aplazamientos del pago de impuestos y los embargos

Las solicitudes para dividir en varios abonos las deudas por las tasas locales aumentan un 71 por ciento en un añoLa recaudación por embargos también ha crecido casi un 20 por ciento en el último ejercicio, según la Hacienda local

La crisis dispara los aplazamientos del pago de impuestos y los embargos Ernesto Agudo

SARA MEDIALDEA

La crisis, ya se sabe, está haciendo estragos en las economías domésticas de muchos madrileños. Hay datos que lo avalan a diario. El último que se ha conocido es el de las peticiones para aplazar o fraccionar los pagos de impuestos municipales: sobre todo en la vía ejecutiva —cuando se ha terminado el plazo para abonarlos de forma voluntaria—, las solicitudes de madrileños en este sentido se han disparado hasta aumentar un 72 por ciento en un año. Esto y los embargos: casi un 20 por ciento más en el mismo periodo.

A lo largo del último año, se han tramitado 204.393 expedientes relacionados con aplazamientos y fraccionamientos de pago. De ellos, la gran mayoría (185.615, un 90,8 por ciento) se solicitaron en el periodo ejecutivo. Y esto significa un aumento del 71 por ciento respecto al año 2012.

Los responsables del área de Hacienda municipal, dirigidos por la concejal Concha Dancausa, creen que esta «explosión» de demandas de aplazamientos y fraccionamientos en periodo de pago ejecutivo —cuando ya ha terminado el plazo de pago voluntario y la administración reclama el ingreso con intereses y amenaza de embargo— se puede deber al cambio en la ordenanza fiscal correspondiente. Gracias a él, el importe mínimo de deuda a partir del cual se exige una garantía a quien pida el aplazamiento o fraccionamiento se ha elevado a 18.000 euros (antes eran 5.000). De este modo, más personas en situación económica delicada pueden acogerse a esta posibilidad.

Cobros en apremio

Durante el pasado ejercicio, el Ayuntamiento de Madrid cobró por la vía de apremio 232 millones de euros, y 23 millones más en preapremio. De estas cantidades, 210 millones correspondían al principal de la deuda, y 30 millones a recargos, además de 12,5 millones de euros de intereses de demora. Entre el año 2011 y el 2013, los cobros en vía ejecutiva crecieron un 22,5 por ciento, mientras que los intereses por demora aumentaron un 38,5 por ciento —cuanto más tiempo se tarda en pagar, más intereses se abonan—.

La concejal de Hacienda, Concha Dancausa, reconoce que «en los últimos años hemos visto cómo ha aumentado el recurso a fórmulas como los aplazamientos y fraccionamientos de pago». Recuerda que en los casos de necesidad, también hay bonificaciones, que en 2013 alcanzaron a 700.000 madrileños.

Lo que más se ha cobrado por esta vía son las multas de tráfico (un 31,6 por ciento más), seguidas del IBI (25 por ciento ) y del impuesto de vehículos (10,9 por ciento de incremento). Todo tiene su explicación: en el caso de las multas, la Ley de Tráfico de 2009 se reformó para que la exigencia del cobro de sanciones no prescribiera al año, sino a los cuatro años, y eso ha permitido hacer efectivo el importe de más multas.

Deudas

No obstante, aún queda mucho pendiente de ingresar en las arcas municipales por impuestos locales. Sin ir más lejos, está la deuda que mantienen diferentes organismos oficiales con el Ayuntamiento: le deben nada menos que 219 millones de euros, de los que 35,5 corresponden al Estado, 161,4 millones los debe la Comunidad de Madrid, 21 millones de euros son deudas de ayuntamientos, y 1,6 millones corresponden a otros organismos.

Cuando alguien no paga sus impuestos en el periodo voluntario, el Ayuntamiento le notifica que inicia el procedimiento ejecutivo para cobrar la deuda. En 2013, el área de Hacienda realizó más de 4,6 millones de notificaciones correspondientes a actos dictados en los procedimientos de apremio, que fueron un 4,3 por ciento más que el año anterior. Y las recaudaciones por embargo también se incrementaron: 86 millones de euros llegaron por esta vía a las arcas municipales el año pasado, un 19,2 por ciento más que en 2012.

En este capítulo, cabe destacar la labor del grupo de trabajo que se puso en marcha el año pasado para impulsar la tramitación de los procedimientos de apremio de grandes deudores: aquellos que superaban los 100.000 euros. Hasta el momento, se ha conseguido por este grupo el ingreso de 10,6 millones de euros, además de incluir casi 33 millones de euros de deuda en mandamientos de anotación preventiva de embargo de bienes inmuebles en diferentes registros de la propiedad.

Desde hace algunos años, a la hora de cobrar deudas si se llega hasta el embargo, el Ayuntamiento de Madrid utiliza todo tipo de fórmulas: no sólo embargan dinero depositado en cuentas corrientes; por esta vía se cobraron 54,53 millones de euros entre 2011 y 2013, procedentes de 200.000 expedientes, un 22,4 por ciento más. Además, también se embargan sueldos, pensiones y salarios de los que tienen pendientes de pagar sus impuestos: 10,4 millones de euros se recaudaron por esta vía en ese mismo periodo, un incremento del 228,7 por ciento en estos procedimientos.

El IBI, el principal

Y por si fuera poco, también se embargan las devoluciones de la Agencia Tributaria, como las del IRPF: esta vía proporcionó el pasado ejercicio 9,7 millones de euros de ingresos, un 15,5 por ciento más que el anterior.

El pago de impuestos municipales supone cada año más de 2.150 millones de euros. El principal de los tributos locales es el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) , que abonan todos los propietarios de una vivienda, parcela o local en la ciudad: 1.169 millones de euros se ingresaron a través de él en 2013. Y le siguió el de circulación, que sumó una recaudación de 288.109 millones de euros.

Más del 90 por ciento de los madrileños abonan sus impuestos en el plazo de pago voluntario. Para hacer más fácil este duro trago, el Gobierno municipal puso en marcha recientemente el pago a la carta, un sistema que potencia la domiciliación bancaria y el fraccionamiento de las cantidades a abonar: se puede pagar en 2, 3, 5 o 9 plazos a lo largo del año. A cambio se obtienen bonificaciones, y el Ayuntamiento consigue tener ingresos a cuenta del principal impuesto, el IBI —cuyo recibo se pasa en diciembre— desde comienzos del año.

Este procedimiento está resultando un éxito; hay 707.000 recibos domiciliados en pago único, 551.000 acogidos al sistema especial de pago —«a la carta»— y 559.900 que no lo han domiciliado.

«Somos conscientes del tiempo y el esfuerzo que en muchas ocasiones supone para los madrileños realizar pagos o trámites administrativos», explica la concejal Dancausa. Por eso, señala, se introduce la posibilidad de realizar algunas de estas gestiones por internet. «Son soluciones que se adaptan a las necesidades de cada usuario, como el pago a la carta».

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