sucesos
Se busca por arrojar un artefacto incendiario al coche de un policía
Fue de madrugada y el agente se despertó al oir ruido y vio a los dos presuntos autores. Uno está detenido y el otro, denunciado por amenazas y atentado a la autoridad
La Guardia Civil dictó el 15 de junio pasado una orden de busca y captura contra un individuo de 32 años acusado de arrojar, junto a un compinche, un artefacto incendiario casero al vehículo particular de un policía nacional. Se sospecha que podría haberse escondido, junto a su pareja, en algún distrito del sur de la ciudad o algún pueblo cercano de la Comunidad de Madrid. Todo apunta a una venganza.
El delincuente, de nacionalidad española, tiene antecedentes por delitos contra el patrimonio: un robo en domicilio, dos con violencia e intimidación y otro por robo con fuerza en vehículo. Los hechos se produjeron sobre la cinco de la madrugada del 8 de junio pasado en la localidad toledana de Calera y Chozas, cuando Jairo Juárez, de 32 años y J. P. M. G., de 46, rompieron el cristal del coche de un funcionario del Cuerpo Superior de Policía residente en el mismo municipio.
Éste, que estaba durmiendo junto a su mujer y su hija, se despertó bruscamente por el ruido y vio a ambos hombres arrojando un objeto incendiario en el habitáculo de su turismo. Las llamas prendieron de inmediato pero, al verse sorprendidos por el agente, los delincuentes se dieron a la fuga.
Mientras, el policía dio la voz de alerta para tratar de sofocar las lenguas de fuego y evitar que causaran graves daños y se extendieran, según explicaron portavoces policiales de Madrid y Toledo.
Esa misma madrugada fue arrestado J. P. M. G., mientras que Jairo Juárez, huyó a toda prisa en una furgoneta, junto a su presunta compañera sentimental. Ambos salieron del pueblo en dirección a Madrid.
En el sur de capital
El agente interpuso la correspondiente denuncia en la comisaría de Talavera de la Reina. Indicó que había sido amenazado en varias ocasiones por los causantes del incendio, a los que se les acusa también de atentado a agente de la autoridad, indicaron fuentes de la Guardia Civil. Calera y Chozas es demarcación del Instituto Armado, por lo que, tal vez, al tener como vecino a un representante de las fuerzas del orden, se la tenían jurada por pensar que les controlaba.
La policía sospecha que Jairo y su pareja pueden estar escondidos en el sur de la capital Madrid, en donde pueden tener familia o amigos, o en algún municipio cercano.
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