Patricia Urquiola, Arquitecta y diseñadora
«La arquitectura española es un motivo para estar orgullosos»
![Patricia Urquiola](https://static1.abc.es/media/espana/2017/01/31/urquiola-k1lD--620x349@abc.jpg)
Nacida en Oviedo, en 1961, esta arquitecta es un referente mundial en el diseño y el interiorismo. Abrió su propio estudio en Milán, en 2001, y en su currículum se acumulan los premios y distinciones; entre otros, el Anuario Internacional de Diseño, el IMM Cologne y el Good Design. Tiene la Medalla de Oro de Bellas Artes y la Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Además de colaborar con las firmas más punteras, sus productos están presentes en las colecciones permanentes de varios museos, entre otros el MoMA de Nueva York y el Milano Triennale.
Es como un ciclón. Nada más entrar en la sala de juntas del nuevo espacio de Laufen Madrid, ubicado en un edificio histórico de principios del siglo XX y recientemente rehabilitado por ella misma, no duda en ponerlo todo patas arriba. «¡El agua, los vasos! traed aquí una bandeja, ¿pero dónde se habrá visto recibir así?»
Manda mucho (es una mezcla explosiva de asturiana, vasca y milanesa) y lo hace con autoridad. Su presencia impone y se la mira con respeto; no en vano es una de las diseñadora-arquitectos reconocidas por las mejores firmas y marcas del mundo. Todos quieren trabajar con ella y este parece que es su año, pues en tan solo dos semanas abrió con su firma dos templos del diseño mundiales en la capital.
Y es que si hay alguien capaz de dar un giro a un mobiliario que parecía inamovible es ella, y eso que en el mundo del diseño industrial son pocos los nombres femeninos. Ella, que tuvo la suerte de empezar y de aprender con tres de los grandes iconos del diseño mundial: Magistretti, Castiglioni y Lissoni, ya se ha convertido en una diosa.
Ha cambiado desde aquellos pompones de plata que diseñó siendo estudiante a los nuevos templos de Laufen y Cassina recién inaugurados en Madrid. ¿Cómo se define?
Estudié Arquitectura en Madrid pero aunque aquí era muy feliz, necesitaba moverme y me fui a Milán. Allí arquitectura y diseño iban unidos y acabé con dos profesiones, pero mi alma es diseñar, pues engloba un proceso más completo que la arquitectura. Reconozco que soy acaparadora y, cuando me encargan un proyecto para hacer un hotel, acabo haciéndolo todo. Y cuando estoy con un cliente no puedo evitar opinar de todo.
Estamos ahora en el nuevo «showroom» de Laufen, firmado por usted. ¿En qué se diferencia de otras firmas de baño en las que también ha intervenido?
Acabo de empezar a trabajar con ellos y nos estamos conociendo. Primero con la restauración de su espacio y ahora con un proyecto de diseño, pero puedo decir que Laufen presta la máxima atención a la calidad. Tiene dos o tres patentes sobre el modo de trabajar la cerámica, con un resultado de una finura de sección y de una maleabilidad y dureza que yo conocía. Me fascinaba por sus posibilidades y porque nadie se había ocupado de esto antes.
Aquí está interviniendo en un edificio de principio del siglo XX, ¿prefiere obra nueva o rehabilitación?
Tanto la arquitectura como el diseño tienen que convivir con la memoria y debe ser un proceso natural, tanto si se hace con elementos modernos como antiguos. Yo no lo vivo como nada extraño, aunque reconozco que es más difícil intervenir en un edificio antiguo.
En diseño, ¿qué campo le falta por probar?
¡Tantos! ¡Me falta tiempo para poder probarlos todos en una sola vida! Me gustaría experimentar con música o quizás con cinematografía. Soy muy envidiosa y cuando veo alguna obra me digo que seguramente algo caerá en el futuro, aunque lo digo un poco pana animarme. ¡Los sueños son como una mermelada que van cociendo poco a poco!
De todos los grandes con los que ha trabajado, ¿cuál ha sido su maestro?
Tengo dos claramente: a Vico Magistretti le considero más como maestro pues me dio muchos y buenísimos consejos, aunque empecé con Castiglione, que me enfocó claramente hacia el diseño. Si no hubiera sido por él, no estaría donde estoy. Nos enloqueció a toda una generación. Fue un honor aprender con ellos.
¿Cómo es su proceso creativo?
Trabajamos siempre en un espectro muy amplio, pero a la hora de afrontar un proyecto intento mantener un hilo conductor del que no nos movemos. El resto es adaptable y debe de ser muy elástico, con capacidad de respuesta rápida, pues se dan mil cosas que pueden cambiar. Esto lo saben todos en mi estudio, como también saben que en cualquier momento puede haber un «proceso de cambio», cuando de pronto voy y lo cambio todo. Lo hago siempre en un momento dado. Es algo que te ayuda y es necesario; es parte del proceso de creación.
¿La inspiración?
Todo lo que me rodea pero viene de dentro, el bagaje que llevas contigo, tu formación cultural, social, lo que has vivido o lo que has metido en tu personalidad. Por eso no es lo mismo para unos que para otros. A lo mejor son cosas banales o en malas condiciones las que me inspiran, mis musas a veces son muy pobres, pero me despiertan sentidos, puede ser un olor o un horror, algo que ves en un viaje o algo tirado en la puerta de tu casa y ahí está lo que te conmueve, te produce interferencias con tu mundo interior, no tanto con el de fuera.
¿Cómo ve el panorama de diseño en España?
Es difícil pues no vivo aquí y tiendo a idealizarla. Cuando he trabajado aquí siempre me he encontrado con gran flexibilidad para el cambio, algo que también pasa en Italia, cosa que no te ocurre en América o en Asia. Hace unos años pasé por momentos muy duros debido a la crisis, pero la intervención importantísima de los arquitectos españoles en la última bienal de Venecia, poniendo en valor nuestra arquitectura, fue un premio importantísimo que nos ha hecho levantar la cabeza con orgullo a la profesión.
Su vida es un puro viaje de aquí para allá con pocos momentos de ocio: ¿Cómo se relaja?
Tengo una familia, un perro, un marido. En el momento de pasar al mundo de tu familia y de tus hijos, entras en otro mundo y en otra esfera de un universo que te hace feliz con todo lo que conlleva. Estoy en una edad también, en que los que trabajamos en el ámbito de la creación, hemos aprendido a caminar en muchas direcciones y nos limitamos menos. Hay que estar en todas las áreas culturales y en todo. En la música por supuesto y sobre todo en la lectura…
EmpresarioAsturiasEntre 51 y 60 años