Preocupación por el futuro del campo de Golf de Layos

Inaugurado en el año 2001, el campo de golf de Layos ha desarrollado, gracias a la eficaz labor de su gerente, Elías Núñez, una actividad que le ha situado en los primeros puestos del ranking, celebrando numerosos torneos de ámbito nacional e internacional y generando, como referente y motor de la actividad económica de la zona, más de 100 puestos de trabajo directos e indirectos.

Ahora, «tras varios años de intentar infructuosamente un acuerdo con las administraciones competentes en materia de depuración de las aguas, sus altísimos costes han llevado su cuenta de resultados, en pérdidas desde hace varios años, a una situación insostenible», dice la propiedad en una nota de prensa enviada ayer.

«Desde el inicio, y gracias a una inversión superior a los 3 millones de euros, Layos Casa Campo, S.A. ha depurado, sin coste alguno para los vecinos, las aguas residuales de Layos, Argés y Cobisa, con las que, una vez tratadas, se riega el campo. El crecimiento demográfico de los últimos años, debido en parte al éxito del campo de golf, ha generado un volumen de agua muy superior a las necesidades del campo, cuya depuración, sin embargo, sigue realizando a su costa Layos Casa Campo S.A.».

«Hasta la fecha, ni la Junta de Comunidades, Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, ni los Ayuntamientos implicados han sido capaces de dar una solución, que pasa por repercutir en alguna medida los costes de depuración del agua a los que la generan», argumenta la sociedad propietaria. Finaliza la pesimista nota de prensa diciendo que el proyecto del campo de golf se gestionó y realizó durante la «era socialista» en Castilla-La Mancha, y que «ahora, con la Administración del PP, esta enriquecedora realidad puede ver su fin».

Durante los últimos diez años, esta instalación socio-deportiva ha sido un referente para los aficionados al golf, tanto de Toledo como de diversas partes de España, especialmente de Madrid, que aprovechando la cercanía y las espléndidas instalaciones, lo visitaban con frecuencia.