sucesos
Un hombre se quema a lo bonzo en Murcia para pedir la custodia de sus hijas
Las niñas se encontraban desatendidas en su entorno familiar
Un vecino de Molina de Segura de nacionalidad portuguesa se encuentra muy grave tras haberse prendido fuego ayer por la tarde en una céntrica calle de la ciudad de Murcia. Pasadas las siete y media, cuando la Avenida de la Libertad se encontraba atestada de personas que fueron testigos del suceso, el hombre exhibió dos pancartas en las que reclamaba la custodia de sus dos hijas y poco después se rocío el cuerpo con un líquido inflamable y se prendió fuego ante la mirada atónita de los viandantes.
Entre los primeros en socorrer a la víctima se encontraba un bombero fuera de servicio que envolvió al herido con su propia pancarta y ayudo a apagar las llamas con un extintor que pidieron en un centro comercial muy cercano. Entre los testigos se encontraba Pedro Gómez, un vecino de Murcia que pudo confirmar a este periódico que tras apagar el fuego el hombre seguía consciente y en silencio, “le preguntamos si podía respirar y nos dijo que si aunque apenas tenía un hilo de voz”.
Este testigo y otras personas esperaron hasta la llegada de la ambulancia del 112, “se encontraba en muy mal estado y estaba encogido sobre los restos del combustible quemado”. Al parecer el intento de suicidio estaba motivado por la situación en la que se encuentran sus dos hijas ambas discapacitadas psíquicas y que en la actualidad se encuentran tuteladas por la Comunidad.
Según explicaba este miércoles el director general de Política Social, Leopoldo Navarro la retirada de la custodia estaba plenamente justificada ya que tras aplicar el protocolo de los servicios sociales los técnicos constataron que las niñas, una de ellas mayor de edad, sufrían una clara desatención, absentismo escolar y no recibían el tratamiento adecuado a la discapacidad que presentan, “en todo momento hemos procurado lo mejor para las dos niñas y tras estudiar el caso quedó claro que lo mejor era que estuvieran atendidas en un centro de la Comunidad”, explica Navarro.
En un principio se estableció un régimen de visitas pero las continúas amenazas del padre a los trabajadores del Centro de Menores donde residen y la actitud del padre motivaron la retirada del régimen de visitas. Entre los motivos que se barajan para el intento de suicidio podría estar un juicio celebrado ayer en los juzgados de Murcia y en el que la víctima estaba acusada de proferir amenazas y de haber seguido a una de las trabajadoras sociales hasta la puerta de su casa.
El herido fue trasladado ayer hasta el Hospital Virgen de la Arrixaca con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. Se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital y su pronóstico es muy grave.
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