Guerra dijo al juez que nunca habría favorecido intereses especulativos

El exgerente de Urbanismo del ayuntamiento de Murcia Alberto Guerra, uno de los imputados en el caso Umbra de presunta corrupción urbanística en la expansión norte de esa ciudad, aseguró al juez que investiga los hechos que "nunca" habría favorecido intereses urbanísticos especulativos.

Las declaraciones de Guerra, efectuadas el pasado 1 de marzo, han sido conocidas ahora al haber procedido el juzgado a la entrega de la grabación de vídeo que contiene su interrogatorio y los efectuados a otros imputados, entre ellos, al abogado y urbanista Higinio Pérez Mateos.

La declaración del exgerente de Urbanismo, a la que ha tenido acceso Efe, no estuvo exenta de tensión en varios momentos, en uno de los cuales le dijo al fiscal Anticorrupción, Juan Pablo Lozano: "Tiene usted una obsesión de partida: intentar cuadrar un círculo que no existe".

Esta comparecencia de Guerra había sido convocada por el magistrado instructor, David Castillejos, para que explicara su posible participación en la empresa General Atlantic Business, propiedad de Pérez Mateos y del igualmente imputado Renato del Noce.

Según el juez, la esposa de Guerra, Isabel Fernández, entró en esta sociedad comprando acciones a Pérez Mateos, lo que se consideraba una operación que afectaba al entonces gerente de Urbanismo, que estaría detrás de ella, por lo que habría incurrido así en la comisión de varios delitos por el presunto favorecimiento de los intereses de la citada empresa.

A lo largo del interrogatorio, Guerra aseguró en varias ocasiones que cuando conoció el acuerdo, recogido en un contrato firmado en noviembre de 2005, habló con Pérez Mateos y le dijo que no estaba conforme con su contenido.

"De hecho -dijo literalmente al instructor-, no pasarían muchos días hasta que procedimos a destruirlo, por lo que no llegó a tener efectividad alguna".

Su versión fue corroborada después por el propio Pérez Mateos, que afirmó en su declaración que Guerra le había comentado que nunca quería participar en sociedad alguna y que ambos decidieron de común acuerdo romper el contrato firmado por el abogado y Fernández.