La Policía Municipal no recibió ningún aviso en el Madrid Arena hasta las 4 de la madrugada

La coordinación entre las distintas empresas de seguridad, el Samur y la Policía Municipal en el Madrid Arena no sale muy bien parada en las 25 páginas de la investigación interna que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, hizo pública ayer. De acuerdo con sus datos, la Policía Municipal recibió su primer aviso de una joven con graves problemas a las 4, seguido casi inmediatamente por otras dos llamadas. Preguntado por ello, un vigilante de seguridad dijo no tener conocimiento de nada, y cuando todos juntos fueron al túnel donde está el botiquín, se encontraron con siete ambulancias y un todoterreno del Samur ya actuando.

El informe va relatando la actuación de cada uno de los servicios implicados, sin entrar en valoraciones ni llegar a conclusiones , y con notables imprecisiones.

Así, los responsables de Seguriber explican que observan «a las 3.50» cómo en un vomitorio hay una chica tendida en posición fetal, que fue trasladada al servicio médico. Al salir de allí, se encontró a otra joven inconsciente, y a las 4.05 se sacó a una tercera. No se dice nada de avisos a la Policía Municipal y Nacional que, junto con el Samur, fue vista por la empresa «a las 4.20». En el informe del jefe de seguridad de Seguriber, dice el Ayuntamiento, no consta que el vigilante que estaba en la sala de comunicaciones diera aviso de ninguna incidencia o alerta apreciada a través de las cámaras.

Entre otros datos interesantes, el informe presentado por Botella, señala que la Policía Municipal actuó contra varios botellones en el entorno del recinto; que se detectaron dos puertas de acceso de la pista a los vomitorios que habían sido precintadas por el personal de seguridad contratado para el evento; que nadie vio nada desde la sala de las cámaras de seguridad; y que el organizador de la fiesta remitió ya por la mañana un SMS al Ayuntamiento con datos del aforo: «metimos 9.650 personas pero el aforo máximo que nos dais es de 12.000» .