Pide la libertad de su marido, que trató de asfixiarla, porque «es lo único que tengo»

Una mujer a la que supuestamente su marido trató de asfixiar en su domicilio se ha negado a declarar en el juicio celebrado contra su pareja argumentando que «es lo único que tengo». «Lo único que voy a pedir, insistió la presunta agredida, es que le dejen en libertad porque todos merecemos el perdón. Sólo les pido eso. Yo no tengo a nadie, estoy sola. La única ayuda que tengo es él», ha pedido, entre sollozos, al tribunal pontevedrés encargado de procesar al imputado.

El acusado, por su parte, ha declarado recordar «poca cosa» de lo sucedido, aunque sí reconoció que había bebido «varias cervezas» y que tiró en la cama a su mujer y que ésta sangraba. Según su testimonio, luego se fue de casa, llamó a la Policía y les esperó en el portal.

Los policías que intervinieron aquel 3 octubre del año pasado, ratificaron que encontraron a la mujer refugiada en casa de una vecina, con la cara inflamada y sangrado, que el dormitorio de la vivienda estaba revuelto y con manchas de sangre y que había un trapo encima de la cama que, según les explicó la propia víctima, su marido había utilizado para intentar asfixiarla tapándole la boca con él.

Los forenses que examinaron a la mujer ratificaron en su día que la naturaleza de sus heridas es compatible con el relato de los hechos. Según ha afirmado la fiscal, las produjo el acusado que, al no conseguir ahogarla con el trapo, la intentó asfixiar con sus propias manos.

La fiscal solicita inicialmente 11 años de prisión por una tentativa de asesinato, con la agravante de parentesco. La defensa del acusado, por su parte, pidió la libre absolución, aunque alternativamente planteó que en el caso de que sea condenado por asesinato, que la pena sea de seis años de cárcel.