Una avería en una farola cercana, posible causa de la muerte de la niña de Santiago
Así lo considera el informe de la concesionaria del alumbrado, que sospecha que el otro poste de luz podría estar en mal estado debido a una tormenta
Una avería en una farola situada frente a la que tocó la menor de 14 años que falleció electrocutada en la madrugada del pasado lunes, durante la celebración de unas fiestas en el barrio de Guadalupe, pudo provocar el accidente que ocasionó la «terrible» descarga. Así se desprende del informe de la concesionaria del alumbrado de Santiago de Compostela solicitado por el Ayuntamiento.
De ello ha informado el alcalde compostelano, Agustín Hernández, tras reunirse con la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, y constatar que la «sensación de dolor» por lo sucedido, sin ser «comparable» a lo que sienten los padres de la menor, continúa en el Consistorio. Por ello, al margen de recordar que el Ayuntamiento ha encargado una auditoría sobre el estado de la red eléctrica municipal para «la máxima tranquilidad» de los vecinos, y en aras de la «transparencia», ha informado de que el estudio de la concesionaria constata que la farola que tocó la menor «no tenía ningún problema».
Donde los técnicos detectaron un fallo es en otra farola situada enfrente. En concreto, los técnicos hallaron una avería en un contacto del cable con el propio bastidor, lo que mediante la conducción a través de la toma de tierra y al tocar la niña otra farola al tiempo que una barandilla metálica, habría provocado la descarga.
Hernández ha señalado que el Ayuntamiento trasladará este documento a la Policía y al juzgado que investigan los hechos para que los incorporen a las diligencias, al tiempo que ha insistido en que los datos trasladados no se corresponden «con una opinión» del Consistorio, sino con un informe de la concesionaria del alumbrado, Ferroser-Ferrovial.
Problema a causa de las tormentas
«Técnicamente», el regidor ha concretado que la empresa sospecha que el problema de la conexión de la otra farola con el bastidor se debió a «una perforación» como consecuencia de un fenómeno tormentoso que habría tenido lugar «en un momento cercano», toda vez que no tenía comunicación de que se hubiese registrado problema alguno con la iluminación de la zona.
Así las cosas, Hernández ha subrayado que el cumplimiento de la normativa del mantenimiento eléctrico estaba al día y fuentes del Consistorio han remarcado que, al margen de la inspección reglada que se realiza cada cinco años, el pasado mayo se realizó un análisis visual del alumbrado de la zona sin que se hallasen incidencias.
Por ahora, las farolas de la zona en la que se produjo el suceso están desconectadas y así permanecerán al menos hasta que se solucione el problema constatado en el informe de la concesionaria. En todo caso, ha recordado que el procedimiento judicial está en marcha, por lo que no tiene el dato de si «es posible o no» reponer el alumbrado sólo con la resolución de este problema.
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