Ethel Vázquez releva a Agustín Hernández en la consellería de Medio Ambiente

Fin del misterio en la hermética aunque inexistente «libreta azul» del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Ethel Vázquez Mourelle, hasta la fecha directora de la Axencia Galega de Infraestructuras será quien sustituya a Agustín Hernández al frente de la consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras.

Como en las escasas y siempre forzosas crisis en el gabinete de Feijóo, Vázquez Mourelle responde a una regla idéntica a las decisiones precedentes: es una colaboradora directa del anterior conselleiro, y acumula experiencia en varios escalones de la Administración gallega.

Vázquez, que llega a la Consellería como consecuencia de la elección de su antecesor como futuro alcalde de Santiago —puesto del que tomará posesión en los próximos días—, es ingeniera de caminos canales y puertos por la Universidad de La Coruña y ha ocupado con anterioridad los cargos de presidenta de Augas de Galicia y de la Eposh (Plataforma de Contratación Pública de Galicia).

El nombramiento de esta santiaguesa del equipo de confianza de Hernández, completa la primera crisis de gobierno en la actual legislatura que comenzó, con respecto a la anterior, con un solo cambio en el equipo de Feijóo: el relevo de Javier Guerra en Economía e Industria, asumida desde entonces por Francisco Conde.

El anuncio de la decisión del presidente se precipitó anoche al borde de las 22 horas, y se culminará esta misma mañana, a las 9.00 en un acto que tendrá lugar en el Pazo de Raxoi. Fuentes consultadas por ABC confirman que la precipitación se adelanta a la agenda del propio titular de la Xunta, que asistirá a la proclamación de Felipe VI en Madrid, y que ha querido dejar resuelta este trámite.

Algunas publicaciones digitales se apresuraron ayer a destacar un punto en el currículum de la nueva conselleira: su imputación en la operación «Campeón». Lo cierto es que Vázquez formó parte de cuatro investigados en la consellería, pero no tardó en ser levantada la imputación al demostrarse absolutamente infundada.