«Pachi» Vázquez no se descarta para el Ayuntamiento de Orense

«Pachi» Vázquez evitó este domingo descartarse como posible candidato del PSdeG a la Alcaldía de Orense, la ciudad que sufre con los socialistas al frente un notable problema de gobernabilidad derivado de la imputación del anterior regidor en la «operación Pokemon», que motivó la retirada del apoyo del BNG, y de una dura guerra en su grupo municipal, dividido precisamente en los partidarios del de O Carballiño —los conocidos como «pachistas»— y quienes apoyaron el dimitido Francisco Rodríguez, «paquistas».

Preguntado en una entrevista en la Radio Galega sobre si aspira a dirigir la capital orensana, Vázquez obvió una respuesta clara. Al contrario, declaró que tiene «tres años por delante para ser parlamentario gallego con mucho trabajo por hacer» y «quien va a decidir cuáles son las propuestas con respecto a mí es la dirección del partido. En donde me diga que hay que estar, allí estaré», aseguró a pesar de que en los últimos meses movió hilos al margen de José Ramón Gómez Besteiro para intentar ocupar un puesto en la Mesa del Parlamento.

Pese a que se le señala como líder de los concejales críticos con el alcalde de As Burgas, Agustín Fernández, Vázquez lo negó y afirmó que lo único que existe es «un grupo de compañeros preocupados por la imagen que está dando el grupo municipal». Avanzó que «la situación está en camino de superarse», aunque «hay un problema importante». El exlíder del PSdeG recetó «unidad de izquierdas» con el BNG.

«El exalcalde —en alusión a Rodríguez— con quien tiene problemas no es con el partido, es con la Justicia», indicó a la vez que eludió opinar sobre el también imputado regidor de Lugo.

Quien en cambio sí se descartó como un posible aspirante a la Alcaldía de Santiago desde el socialismo fue el exministro de Justicia y cabeza del PSdeG de La Coruña, Francisco Caamaño. Preguntado al respecto en la Cadena Ser, señaló que no está en su «horizonte vital», en el que sí estuvo la Secretaría General de la formación en el proceso abortado por el adelanto electoral de los comicios autonómicos en 2012.