El ordenador de Alfonso Basterra no tiene sus huellas

Una factura de un restaurante madrileño y varias fotografías son las pruebas que aportó el tercer imputado en la causa que investiga la muerte de Asunta. El conocido como el propietario del semen en la ropa de la pequeña, trata de probar que nada tuvo que ver con esta muerte, pese a haber encontrado su perfil genético en una camiseta tras un análisis en el laboratorio.

Los informes, a los que ha tenido acceso el «Programa de Ana Rosa» indican que este hombre no estuvo en Santiago el día del crimen. Diez fotos prueban que el tercer imputado no estuvo en Santiago, sino en Madrid, el pasado 21 de septiembre. La Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia (Amtega) confirmó la validez de estas pruebas.

También se pudo saber que el ordenador de Alfonso Basterra no tenía sus huellas dactilares. Los análisis del laboratorio de criminalística revelan que se encontraron cinco huellas. Una de ellas es de Asunta, localizada en la disquetera. Las otras cuatro no pertenecen ni a Alfonso Basterra ni a Rosario Porto. En las bases de datos no se han encontrado huellas que correspondan a personas identificadas por la Policía. Estas huellas, por el momento, no tienen dueño.