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La luz al final del túnel del arbitraje

Como Encarna e Ignacio, otras 18.000 personas recuperaron su dinero depositado en preferentes con esta vía

La luz al final del túnel del arbitraje miguel muñiz

lidia rey

«Yo firmaba la muerte si me la pusiesen delante». Encarna Pérez es una de los 60.000 afectados por la compra de participaciones preferentes en Galicia , de los que 43.000 son clientes de Novagalicia Banco —el 75 por ciento de estos productos financieros se movilizaron entre 2005 y 2008—. Esta vecina de Nigrán (Pontevedra) es, además, una de las 18.000 personas que recuperaron el 100% de sus ahorros mediante la vía del arbitraje en la Comunidad gallega, pionera en implantar esta medida que luego sería imitada a nivel nacional.

«Un día, en las navidades de 2011, escucho en las noticias que una mujer estaba manifestándose ante una sucursal de Gran Vía (en Vigo) con una pancarta. Decía que había sido estafada con un producto preferente. A mí me saltó el corazón », relata Encarna.

«A mí me daba vergüenza salir a la calle con una pancarta, pero ellas insistían»Sus hijas gemelas, de 23 años, empezaron a buscar noticias sobre el caso en internet, pues los empleados de la sucursal bancaria no arrojaban luz sobre sus cuentas y el director seguía negando el engaño . Fueron las jóvenes las que, ayudadas por otros afectados de Moaña, impulsaron el movimiento de afectados de Vigo-Val Miñor, encabezando esta plataforma. «Ya no me importaba el dinero. Me preocupaban ellas, tan jóvenes, con tan poca experiencia y abanderando este movimiento. A mí me daba vergüenza salir a la calle con una pancarta, pero ellas insistían», admite la afectada.

Como agua de mayo

Al mismo tiempo que protagonizaban marchas y concentraciones, los Pérez Pérez se dejaron asesorar por otros compañeros de batalla, que ya estaban un paso por delante suya en la lucha por recuperar sus ahorros. La fórmula del arbitraje llegó a sus vidas como agua de mayo, en pleno agosto del año pasado.

«Los laudos arbitrales eran positivos y nosotros nos metimos de cabeza»El arbitraje es un método para resolver de manera «rápida» el conflicto entre inversores y entidades bancarias. Las partes se someten voluntariamente a la tutela de un «árbitro» que actúa como mediador entre ambas. Es una posibilidad abierta, gratuita y no excluyente, es decir, no implica renunciar a otro tipo de acciones como las judiciales, por ejemplo. «Seguimos los pasos de los afectados de Moaña. Sabíamos que cobraran y decidimos solicitar esta fórmula. Las sentencias salían a favor. Los laudos eran positivos y nosotros nos metimos de cabeza». De la reunión salieron desconfiados y con mucha incertidumbre, aunque siendo conscientes de que no había salido ningún laudo desfavorable. El suyo no fue una excepción.

Fueron doce largos días para los Pérez Pérez. Doce jornadas que ponían fin a un amargo camino empedrado de horas de insomnio y de fuerte lucha a pie de sucursal, pancarta en mano y voz en alto. «Te alegras de cobrar lo que es tuyo». Encarna relata que en las vísperas de reingresarle sus ahorros recibió una llamada del director de la sucursal , «pero a el no le debo nada, pretendía que estuviese agradecida, yo tan sólo recuperaba lo que era mío». En realidad, fue un árbitro el que decidió que esta familia había sido estafada y que sus 82.000 euros debían ser devueltos.

Dos casos, un único relato

Ignacio, vecino del barrio vigués de Saiáns, comparte relato con Encarna. En su caso supo que sus ahorros estaban atrapados en este tipo de producto de alto riesgo cuando no pudo sacarlos del banco para realizar una obra en su casa. Al principio, en la sucursal «le daban largas», incluso le ofrecieron un préstamo por el valor de lo invertido . Pero él no podía recuperar su dinero, estaba depositado en participaciones preferentes.

Luego llegaron las manifestaciones y con el tiempo, la solución: la vía del arbitraje. «En las plataformas empezaron a firmar y así lo hice», reconoce el vigués. Por primera vez en tantos meses, Ignacio rompía a llorar en la reunión mantenida con el árbitro y el abogado de NCG . La tensión acumulada buscaba una vía de escape para dar paso a la alegría contenida. «Llevaba más de un año sin dormir». La fórmula del arbitraje abría un camino a la esperanza, era la ansiada luz al final del túnel.

«Fue la solución, tal vez la menos mala», apunta el ahorrador. Por esto, anima a los demás afectados que todavía no recuperaron su dinero a solicitar la vía del arbitraje para recobrar la cantidad invertida. «Podrían emprender la vía judicial, pero la espera se antojaría eterna» , aconseja Ignacio, el mismo que reconoce que, ahora, al fin «duerme tranquilo».

Más devoluciones

Este pasado miércoles, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo , avanzaba que «más de 20.000 afectados» por las preferentes de NCG recuperarán todo su dinero «en las próximas semanas» gracias a la vía del arbitraje. En torno al «60 por ciento de las personas que pidieron el arbitraje tienen garantizados sus ahorros al cien por cien sin quitas», apuntó Feijóo.

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