Artur Mas, el «Gran Hermano» del independentismo
Seis acciones del Gobierno catalán que invaden el terreno de los derechos y libertades ciudadanas

Desde que hace un año se entregó a la causa independentista, el Gobierno de Artur Mas ha intensificado sus esfuerzos en materia de adoctrinamiento. Es más, algunas acciones del Ejecutivo autonómica invaden el terreno de los derechos y libertades, pues en su afán de controlar las afinidades secesionistas de los ciudadanos catalanes, ha impulsado algunas iniciativas que recuerdan al "Gran Hermano" orwelliano. A continuación, las seis injerencias gubernamentales más polémicas de la Generalitat:
1. Fichero patriótico: La Generalitat estudió la creación de un fichero de "adhesiones a propuestas impulsadas por el Gobierno de la Generalitat". De esta forma, el Ejecutivo de Artur Mas pretendía "recoger la opinión y/o adhesión de la ciudadanía" en el marco de las políticas de "mejora de la agilidad y la transparencia en el funcionamiento de la administración", según consta en el borrador de la orden que preparaba la Consejería de Presidencia, dirigida por Francesc Homs. La polémica suscitada obligó a suspender el proyecto "sine die".
2. Denuncias contra medios de comunicación: La Generalitat anunció que emprendería acciones legales contra Intereconomía y 13TV por considerar que en tertulias e informativos de estas cadenas se comparó la acción de regímenes totalitarios, particularmente el nazismo, con p rocesos «radicalmente democráticos» como, asegura el Gobierno catalán, la petición de celebrar una consulta soberanista. La decisión del Ejecutivo autonómico se basaba en un informe del Consejo Audiovisual de Cataluña.
3. Una agencia de espionaje catalana: El Gobierno catalán lo niega, pero las actividades realizadas por el oscuro Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat) se acercan bastante a las que realiza cualquier servicio secreto. Según consta en las denuncias presentada por PP y PSC en la Fiscalía, Cesicat, en coordinación con los Mossos d’Esquadra, ya ha utilizado programas espías y ha hecho seguimiento de altos cargos de la Generalitat, diputados, activistas sociales y abogados, entre otras actividades que podrían vulnerar el derecho a la intimidad y a la privacidad. A estas prácticas se une la aparición del borrador de lo que sería la futura Agencia de Seguridad de Cataluña, desvelado por Ciudadanos, que contempla conexiones con el Mossad israelí vía la Ertzantza.
4. Censo de la consulta con tarjetas sanitarias. El Gobierno catalán se ha planteado utilizar las tarjetas sanitarias como censo en la consulta independentista, ya que no podrá utilizar el censo electoral oficial. Esta información que no se puede utilizar ya que es de carácter confidencial, vulnera la Ley de Protección de Datos y se necesitaría la autorización de los ciudadanos, así como la autorización de los padres en caso de menores de edad, pues está previsto que los menores de 16 años puedan votar en la consulta.
5. Adoctrinamiento a menores . La emisión de un informativo infantil en la televisión catalana en la que aparecían menores defendiendo la independencia e incluso hablando en clave de "derrota de España" hizo sonar las alarmas. En paralelo, el Gobierno catalán ha tolerado la colocación de banderas independentistas en escuelas públicas. De hecho, la celebración del tricentenario de 1714 que tendrá lugar el año próximo incluye enseñar esos hechos en las escuelas.
6. Simposio histórico tutelado. El título del simposio "España contra Cataluña" recientemente celebrado en el Instituto de Estudios Catalanes, ya apuntaba maneras. Pero es que, además, fue inaugurado por el consejero de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs -que se ha ganado el apelativo de "consejero de propaganda"-, lo cual dejó el rigor académico por el suelo.
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