Las Teresitas, expediente X

Hay cosas que no cambian y que no parecen tener intención en cambiar en Santa Cruz de Tenerife. Y cuando llega el verano siempre nos acordamos del mal estado en el que se encuentra la playa de Las Teresitas , un entorno que debería de ser paradisíaco y que se ha transformado desde hace más de una década en un lugar en el que cualquier día Ramón García recupera su «Grand Prix» para traerlo hasta el recinto chicharrero y comprobar si la paciencia de vecinos y turistas está a prueba de bombas para soportar, entre otros obstáculos: obras inacabadas en el mamotreto, carretera de entrada con mil pintadas , aguas fecales, amigos de lo ajeno, accesos a la arena que son una invitación a la fractura de tibia y peroné , sorpresas en modo de cristales en la arena de la playa o incumplimiento manifiesto de la normativa de comportamiento cívico en la zona. Y así, hasta una larga ristra de cosas que pueden encontrarse los bañistas a lo largo de una apasionante jornada.

Desde que Miguel Zerolo tomó posesión de su sillón, allá por 1995, en un claro chalaneo de la voluntad popular, ya que el banderín de enganche era Manuel Hermoso , que luego se marchó a la Presidencia de Canarias, la playa de Las Teresitas ha sido el oscuro objeto de los despropósitos de Coalición Canaria . Peor no se podían haber hecho las cosas, con un concurso de ideas bichado y una transacción de terrenos que era más ilegal que un euro de madera. Eso sí, antes de dejar todo paralizado, los (ir)responsables que tomaban las decisiones en la Casa de los Dragos ya se encargaron de dejar el terreno como un queso de gruyere .

Otra cosa, dicho sea de paso, es que Las Teresitas lleva la torta de años sin recibir la codiciada bandera azul . Obviamente, en el estado en el que se encuentra la misma hace que nadie con dos dedos de frente conceda tal título y parece que la cosa va para largo porque tampoco es que la administración del señor José Manuel Bermúdez Esparza se haya tomado demasiado en serio este problema. La playa del núcleo marinero de San Andrés parece haberse convertido en una cosa que no hay que tocar durante 9 meses , pero cuando llega junio y los primeros calores insoportables es entonces cuando nos acordamos de que, al igual que sucediera con el Parque Marítimo, no se ha hecho nada por mejorar la playa de todos los santacruceros.

Luego estamos en lo de siempre, en ponerse verde de la envidia cuando se habla de la delicia que es una playa como la de Las Canteras , donde se tiene en cuenta hasta el más mínimo detalle para que el visitante se encuentre a gusto. Y volverá a pasar .