La vuelta de Daniel 'el loco', el verdugo del Plan Cóndor
Daniel Oscar Cherutti, responsable de dos centros de tortura durante la dictadura militar de Videla, vivía en un plácido retiro en Italia. Ahora podría ser extraditado a Argentina
Jorge Videla, primer dictador juzgado por la «Operación Condór»

Rehicieron sus vidas en Italia, tras haber sido acusados de homicidios, torturas, detenciones ilegales y desapariciones de personas. Las huellas de la dictadura argentina llevó a Interpol al país transalpino. Concretamente, a algunos pueblos de la región de Emilia Romaña donde se han escondido personajes ... que formaron parte activa del aparato represivo del presidente Jorge Rafael Videla (1976-1981), responsables de centros clandestinos de tortura y exterminio. Gracias a su pasaporte y doble nacionalidad en su día escaparon de la Justicia argentina, para disfrutar de un discreto retiro y gozar de sus pensiones en Italia. Tienen entre 70 y 90 años, y hoy regresan a la actualidad.
Uno de ellos, Daniel Oscar Cherutti, también conocido como Dani 'el loco', de 77 años, agente de los servicios de inteligencia argentinos (SIDE), compareció el jueves ante el Tribunal de Bolonia en un caso de extradición a petición del juez argentino Daniel Rafecas. La Radiotelevisión pública italiana (RAI) dedicó recientemente un reportaje, reconstruyendo graves delitos de algunos de estos represores, entre ellos el citado agente Cherutti, el sacerdote Franco Reverberi, Carlos Luis Malatto y Jorge Néstor Troccoli.
Argentina celebró el pasado 10 de diciembre los 40 años del fin del último régimen militar. Pero todavía tiene una cuenta pendiente: no sabe con certeza cuántas víctimas han muerto. Asociaciones de derechos humanos aseguran que los desaparecidos fueron unos 30.000, durante el régimen militar (1976-1983). Esa cifra es cuestionada por el nuevo presidente argentino, Javier Milei, quien afirma que los desaparecidos son menos de un tercio de lo que se ha dicho hasta ahora. Lo que es incuestionable es que parte de una generación de estudiantes, sindicalistas y opositores políticos fueron detenidos e interrogados, para desaparecer, en muchos casos, sin dejar rastro. Acabaron en fosas comunes o arrojados al mar mediante los famosos 'vuelos de la muerte'. En las últimas cuatro décadas, Argentina logró llevar ante los tribunales civiles y fueron condenados más de 1.200 represores militares, según la Secretaría de Derechos Humanos.
La Justicia sigue trabajando
La Justicia argentina no se da por vencida para que paguen también sus culpas los que huyeron a Italia. Aquí les ha sido muy fácil adaptarse, iniciando una nueva vida. Más del 50% de la población argentina reconoce alguna ascendencia italiana. Y es el caso de Daniel Oscar Cherutti, sobre quien las autoridades argentinas emitieron una orden de captura y la Interpol respondió el pasado año señalando el lugar donde vivía escondido, lo que permitió a la Justicia argentina reclamar su extradición en marzo del pasado año.
Nacido en Cañuelas, en la provincia de Buenos Aires, Daniel Cherutti gestionó dos centros de tortura, los de Bacacay y Garage Orletti, en Buenos Aires, donde también hubo presos políticos de otros países latinoamericanos bajo régimenes de dictadura militar. En particular, la Justicia argentina acusa a Daniel Cherutti de asesinar por su propia mano a un total de 19 personas, y de secuestrar a dos niños recién nacidos de madres en prisión.
En las investigaciones judiciales sobre Dani 'el loco' figuran testimonios como el de Elba Rama, uruguaya, encarcelada en Garage Orletti, en 1976: «En los interrogatorios nos esposaban detrás de la espalda y te colgaban de los brazos; colocaban cables para darte descargas eléctricas, luego te dejaban caer al piso, donde había agua y granos de sal para aumentar las descargas. Llegué a pensar que era mejor que me dispararan para acabar con la tortura. Una de mis compañeras fue violada».
Daniel Cherutti se instaló en la provincia de Módena, en la región de Emilia Romaña, abriendo un par de restaurantes, Solo Tango y La Mucca Argentina. Hoy su negocio de la restauración está en manos de sus hijos. Cherutti se trasladó luego a otros pueblos de la misma región, como Romagnano Sesia y Pettenasco, frente al lago de Orta. Cherutti ha argumentado ante el tribunal, para evitar su extradición, que padece párkinson. Está por ver si por razones de salud se sale con la suya y evita ser juzgado en Argentina.
El caso del cura
El caso del sacerdote Franco Reverberi Boschi, de 87 años, ofrece ciertas esperanzas a Cherutti. Nacido en Italia en 1937, en el pequeño pueblo de Sorbolo, en la provincia de Parma, Reverberi se trasladó con su familia a Argentina cuando tenía 11 años. Pasó cuatro décadas en San Rafael, un pequeño municipio al sur de Mendoza, en el centro-oeste del país. Según la Fiscalía de Mendoza, tras el golpe militar, en 1976, Franco Reverberi formó «parte activa del aparato represivo» y fue capellán del centro clandestino de tortura y exterminio Casa Departamental.
Cuando fue citado por la Fiscalía federal argentina en 2011, acusado de diversos crímenes durante la dictadura militar, el sacerdote ya había huido a Italia, refugiándose en su pueblo, Sorbolo. El Tribunal de apelación de Bolonia concedió la extradición a Argentina, siendo confirmada por el Tribunal Supremo. Pero en el pasado mes de enero, el ministro de Justicia del Gobierno Meloni, Carlo Nordio, la rechazó por motivos de salud. Don Franco Reverberi continuará dando la comunión a sus paisanos en Sorbolo.
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