De Rusia a Pedro Sánchez: vencedores y vencidos del G-20
La cumbre de Nueva Delhi, éxito organizativo y diplomático de la India, evita la condena a Rusia por la guerra de Ucrania y debilita las críticas de Occidente, que al menos consigue el respeto a la integridad territorial
¿India o Bharat? La cumbre del G-20 revela un posible cambio en el nombre del país

Acaba otra cumbre del G-20, que ha reunido este fin de semana en la India a los dirigentes de las potencias avanzadas y emergentes. De vuelta a sus respectivos países, en el vuelo tienen tiempo de reflexionar sobre lo que ha deparado este encuentro, ... que empezaba el sábado en medio de las peores perspectivas por las diferencias irreconciliables entre sus miembros sobre la guerra de Ucrania. Teniendo en cuenta que el G-20 lo forman naciones enfrentadas en dicho conflicto, se corría el grave riesgo de que la cumbre acabara sin una declaración conjunta, como ha ocurrido durante las reuniones ministeriales previas de este año. Semejante fracaso no solo habría hecho naufragar la cumbre de Nueva Delhi, sino que habría roto el G-20 e incluso puesto en peligro su futuro. A la vista de la declaración final, este importante foro económico sigue vivo pero, como siempre, hay vencedores y vencidos:
Vencedores
India: El país anfitrión ha brillado por su organización, para la que dado un buen lavado de cara a su caótica capital, Nueva Delhi, y por su capacidad diplomática para consensuar un comunicado conjunto. Como potencia emergente y país más poblado del mundo tras superar a China, la India se confirma como agente diplomático global gracias a la ambición de su primer ministro, Narendra Modi. A pesar de las críticas a su fuerte nacionalismo hindú, que se está imponiendo sobre otras importantes comunidades como los musulmanes y los sijs, Modi ha devuelto el orgullo a su país y en las calles se respira un ambiente de optimismo sobre el futuro gracias a su crecimiento económico, el más rápido del mundo. Pero todavía quedan por resolver graves problemas como la pobreza atenaza a cientos de millones de personas y sus atrasadas infraestructuras, que están en obras por todo el país,
Rusia: Con el presidente Putin ausente de nuevo, su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, se marcha de Delhi con un éxito bajo el brazo al haber conseguido evitar la condena a la invasión rusa de Ucrania. El comunicado final, más suave que el de la cumbre de Bali el año pasado, critica la guerra sin citar expresamente a Moscú, pero insta a todos los gobiernos a respetar la soberanía y la integridad territorial del resto de países. La habilidad diplomática india, así como las cesiones de Occidente, permitieron a Lavrov participar junto al resto de dirigentes en la ofrenda floral a Gandhi, el padre de la no violencia. Un momento tan histórico como surrealista.
Sur Global: Tal y como había anunciado, la India se ha erigido en la voz de los países del denominado Sur Global, cuyas demandas han sido escuchadas en esta cumbre de Nueva Delhi. Antes del encuentro, las autoridades habían consultado a 125 países para conocer sus opiniones y llevar sus peticiones a los dirigentes de las potencias más desarrolladas. Como consecuencia, buena parte de los 83 puntos del comunicado final atañen a las naciones en vías de desarrollo. Además de la lucha contra el calentamiento global y la inclusión financiera y digital, uno de los más importantes es la ayuda pagar los servicios financieros de sus elevadas deudas, que ascienden a 60.000 millones de dólares según el Banco Mundial. Buena parte de dichas deudas están en manos de China.
Unión Africana:Su admisión como invitado permanente, el mismo estatus que tiene la Unión Europea, es un reconocimiento a un continente con frecuencia olvidado, pero que suma más de medio centenar de países, 1.500 millones de personas, abundantes recursos naturales y la población más joven del planeta. Su inclusión en el G-20 era uno de los objetivos de la presidencia india y ha recibido el respaldo unánime de sus miembros.
EE.UU.: A pesar de sus concesiones en el comunicado sobre la guerra de Ucrania, el presidente Joe Biden acordó con Modi y el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, la creación de un corredor férreo y marítimo que conecte la India con Europa a través de Oriente Medio. Con esta iniciativa, EE.UU. persigue competir con las Nuevas Rutas de la Seda de China y evitar perder su lugar como primera potencia mundial.
Vencidos
Occidente: Para alcanzar un acuerdo sobre la declaración final y no dinamitar el G-20, EE.UU., el Reino Unido, la Unión Europea, Japón y Canadá han tenido que tragarse su condena a Rusia por la guerra de Ucrania. Para ellos, supone una cesión con respecto al comunicado del año pasado en Bali, que era mucho más duro. Aun así, la diplomacia occidental se considera satisfecha por haber conseguido que Moscú suscriba también el respeto a la integridad territorial y la soberanía de otros países. Además de la condena, lo único que Rusia no iba a aceptar en el comunicado era la petición de que sus tropas abandonen Ucrania, como reclama su presidente Volodímir Zelenski, molesto con estas conclusiones. A cambio de ayudar a que la cumbre de Nueva Delhi haya sido un éxito, o al menos no haya fracasado como se esperaba, las potencias occidentales intentan ganarse a un aliado político y, en lo económico, a un gigantesco mercado.
China:La ausencia de Xi Jinping, posiblemente por las disputas fronterizas con la India, ha dejado en segundo plano a la segunda potencia mundial. Aunque el primer ministro chino, Li Qiang, se ha mostrado muy activo y cooperativo en la cumbre, no ha podido desplegar la ofensiva diplomática que Xi Jinping lanzó el año pasado en Bali. Después de dos años encerrado en su país por el Covid, Xi se reunió con la mayoría de dirigentes mundiales para confirmar que China volvía al mundo. Pero su enfrentamiento con Occidente por su alineamiento con Rusia en la guerra de Ucrania está aislando al gigante asiático en un momento especialmente delicado de su economía. Aunque todavía está a mucha distancia del desarrollo de China, la India intenta comerle terreno.
Pedro Sánchez: Por culpa del Covid, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha perdido una de estas cumbres internacionales que tanto gustan a los dirigentes para lucirse ante el resto del mundo. En plenas negociaciones para formar Gobierno tras las elecciones, su presencia en la cumbre de Delhi junto a los más importantes mandatarios habría potenciado su figura de cara a la opinión pública. Además del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en su lugar acudió la vicepresidenta Nadia Calviño, a quien se la ha visto muy cerca del presidente estadounidense, Joe Biden, en actos relevantes como la ofrenda floral a Gandhi.
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