«Una Uganda gobernada bajo los Diez Mandamientos»

Los rebeldes ugandeses del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) en su lucha por «una Uganda gobernada bajo los Diez Mandamientos», han obligado en los últimos días a más de 25.000 civiles a abandonar la región sudanesa de Western Equatoria según denuncia el gobierno local.

Lexson Wari Amozai -director de Asuntos Humanitarios para la región de Sur Sudán-, advierte que el número de ataques protagonizados por el LRA ha experimentado un alarmante ascenso en las últimas fechas debido «al inicio de la temporada de cosechas» en la regiones limítrofes con Uganda.

La denuncia se produce tan sólo una semana después de que Naciones Unidas advirtiera del dramático aumento, tanto en la frecuencia como en la brutalidad -a las víctimas del LRA se les suele cercenar las orejas y los labios-, de los ataques lanzados por parte del grupo rebelde.

El epicentro de estas atrocidades se encuentra en los distritos de Haut-Uele y Bas-Uele, en la Provincia Oriental de la República Democrática del Congo, donde desde diciembre de 2008 este grupo armado ya ha asesinado a más de 1.800 personas y secuestrado a cerca de 2.500. De igual modo, en Sudán el LRA habría causado la muerte de unas 2.500 personas, así como la huida de otras 87.800, principalmente en las regiones de Western y Central Equatoria.

Liderados por Joseph Kony -un mesiánico líder a quienes sus fieles consideran la última reencarnación de Jesucristo- el LRA combate desde 1987 al Gobierno de Kampala. En su sus dos décadas de lucha por la defensa del milenarismo bíblico, el grupo rebelde ha asesinado a cerca de 10.000 civiles, así como secuestrado a cerca de 20.000 niños.

Unas acciones que provocaron que en 2005 la Corte Penal Internacional dictara una orden de arresto contra el líder del LRA por crímenes contra la humanidad.