Ucrania y Rusia reanudan las conversaciones para cesar los ataques mutuos contra el sector energético

Un alto funcionario de Kiev apunta que las agencias de inteligencia de ambos estados han logrado un entendimiento para reducir los golpes a la infraestructura crítica durante las últimas semanas. Los dos países han reconocido que frenar este tipo de ataques es de mutuo interés para ambos. Sin embargo, las perspectivas de que en estos momentos se logren avances significativos en esta dirección serían escasas. Un ex funcionario del Kremlin sentencia: «Mientras [los ucranianos] sigan pisoteando la tierra de Kursk, Putin atacará la infraestructura energética de Zelenski», según recoge el periódico. El presidente ucraniano, por el contrario, ha dado señales de que se puede avanzar en esta materia. «No atacamos su infraestructura energética, ellos no atacan la nuestra. ¿Puede esto llevar al fin de la fase caliente de la guerra? Creo que sí» dijo el mandatario ucraniano el pasado 23 de octubre.

Ucrania ha lanzado una efectiva campaña contra la industria petrolera rusa con drones de fabricación nacional. Kiev ha demostrado una gran habilidad atacando refinerías de petróleo, una de las bases principales de la economía de Moscú. Algunas de estas instalaciones rusas dañadas están ubicadas a más de 1.500 kilómetros de la frontera común.

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El jefe de Estado de Ucrania afirmó en junio que sus ataques afectaron a más de 30 instalaciones de la industria petrolera rusa entre refinerías, terminales y depósitos de petróleo. La respuesta ucraniana a los ataques contra la infraestructura crítica del país logró reducir en julio hasta un 17% de la capacidad de refinación de petróleo del Kremlin, señalaron fuentes de la OTAN.

Rusia ha centrado sus ataques contra el sector energético de Ucrania durante todo este año. Si bien las ofensivas de los años anteriores dañaron el tejido eléctrico del país, la precisión de los bombardeos de la primavera y el verano pasado -los más intensos desde el inicio de la invasión a gran escala- ha sido demoledora.

Zelenski ha confirmado la destrucción de todas las centrales térmicas. Y la capacidad hidroeléctrica también es casi inexistente. Ucrania ha perdido 9 gigavatios en su capacidad de producción de energía como consecuencia de la ofensiva rusa. La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha advertido en un informe de que Ucrania puede tener un déficit de electricidad de hasta 6 gigavatios durante el invierno. En verano, cuando los cortes de luz en la capital llegaban a durar hasta 8 horas, el déficit era de 2.5 gigavatios.

Oleksiy Brekht, director interino de Ukrenergo, la compañía que gestiona la red eléctrica, señala que este invierto puede ser el más «duro» de la guerra. Según Brekht, si Rusia mantiene sus ataques contra el sector energético, los ucranianos podrían tener entre 6 y 7 horas de luz al día durante las jornadas más críticas del invierno.