Trump busca número dos para las elecciones: mejor mujer o de raza negra
El ya candidato republicano baraja algunos nombres que en su mayoría son personas de raza negra o mujeres
Biden pronuncia un enérgico discurso sobre el Estado de la Unión con críticas a Trump y advertencias: «Putin va a por Europa»
![El 62% de republicanos e independientes con tendencias conservadoras quiere de vicepresidente a Ron DeSantis](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/03/09/trump-desantis-RjupHUjQOoHwmLgikoQaOPN-1200x900@diario_abc.jpg)
Ha comenzado la nueva temporada del show de Trump. Como en sus años al frente del programa de telerrealidad 'El Aprendiz', el hoy endeudado y condenado magnate ha comenzado un casting. Con la candidatura asegurada, tras haberse librado de la molesta competencia de Nikki ... Haley este pasado supermartes de primarias, el expresidente ya busca un número dos.
En múltiples entrevistas y discursos, Donald Trump ha dejado claro que hay un requisito que prima sobre todos los demás: la lealtad. En esta ocasión, Trump no quiere un 'número dos' que en caso de tener que elegir entre él y la ley, elija lo segundo, como hizo Mike Pence en las aciagas horas del saqueo del Capitolio en 2021, al decidir que no impediría la certificación de los resultados de la votación previa.
Trump, genio y figura, se crece en el papel de director y presentador de programa de telerrealidad, como hizo durante la friolera de 14 temporadas de 'El Aprendiz' en la cadena NBC. En el Congreso de Acción Política en Washington, el mes pasado, Trump se pasó una buena parte de su discurso lanzando nombres al público para ver quién recibía más aplausos, tomando notas mentalmente, calibrando el nivel de entusiasmo. Un concurso, como los de Miss Universo, de cuya franquicia fue también fue Trump dueño hasta 2015.
En aquel mismo congreso político, los organizadores hicieron una encuesta a los asistentes sobre quienes serían las mejores opciones de una larga lista de 17. Hubo dos ganadores, ambos con el 15% de los votos totales: la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, y el empresario y excandidato a la presidencia Vivek Ramaswamy. Los dos le han declarado ciega obediencia a Trump, como el resto de los principales aspirantes.
Pero los dos tienen sus problemas. En el diario 'The New York Post' y otros tabloides similares han publicado que el matrimonio de Noem está acabado porque esta ha tenido una aventura con Corey Lewandowski, un asesor de Trump, implicado en los contactos con Rusia en la campaña de 2016. Ramaswamy por su parte puede ser una bala perdida. Tiene apenas 38 años, nunca ha estado en política, su ego parece perderle y es dado a pronunciamientos estrambóticos, meteduras de pata y teorías conspirativas.
Los dos, sin embargo, tienen algo a favor. La campaña de Trump es consciente, por los sondeos, de que Joe Biden es más popular entre las minorías raciales y las mujeres, en especial por su apoyo a levantar restricciones al aborto. Noem es mujer, y Ramaswamy es de padres indios.
A pesar de su denuncia de la corrección política, los nombres que baraja la campaña de Trump y han sido filtrados a los medios son casi todos de personas de raza negra -el diputado de Florida Byron Donalds , el senador de Carolina del Sur Tim Scott, el médico y ex secretario de Vivienda Ben Carson- o mujeres -la diputada neoyorquina Elise Stefanik, su compañera de Georgia Marjorie Taylor Greene, la gobernadora de Arkansas Sarah Huckabee Sanders, la eterna candidata nunca ganadora en Arizona Kari Lake- con algunas excepciones.
![Imagen principal - Tim Scott, Vivek Ramaswamy y Kristi Noem, posibles visepresidentes de Trump](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/03/09/timscott-U36554042524pwG-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Tim Scott, Vivek Ramaswamy y Kristi Noem, posibles visepresidentes de Trump](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/03/09/VivekRamaswamy-U13737455362uIj-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Tim Scott, Vivek Ramaswamy y Kristi Noem, posibles visepresidentes de Trump](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/03/09/kristi-noem-U63613427801vAZ-278x329@diario_abc.jpg)
No es un buen año para los tipos de raza blanca, mediana edad y escaño en el Capitolio. La competencia es dura. Los que aspiran a entrar en la candidatura -los senadores Marco Rubio o Josh Hawley- han decidido hasta vestirse como Trump, corbata roja y traje azul. Así se los vio en el discurso del Estado de la Unión el jueves.
Tal vez la que más esfuerzos haya hecho en el apartado de moda sea Marjorie Taylor Greene, que apareció por el Capitolio con una gorra roja igual a la que suele lucir Trump en sus momentos más eufóricos, una chaqueta del mismo color y varios pines con el nombre del ex presidente y lemas de apoyo a su candidatura.
Muchos sacrificios, no sólo en lo estético, se están haciendo en nombre de Trump. El senador Tim Scott, el primero de raza negra en Carolina del Sur, ha puesto fin a una larga vida de soltero para comprometerse con una nueva novia. Lo hizo justo cuando dio por acabada su propia campaña a la presidencia y apoyó a Trump, quien celebró lo del casamiento: «¡Nunca pensamos que lo haría!», dijo, entre risitas.
Scott además sacrificó una amistad, pues entró en el Senado porque le nombró para ello Nikki Haley, a la que no apoyó. Hoy ella ha sido derrotada por Trump, dando pie a un caso insólito de aspirante fracasada que se niega a cerrar filas tras el ganador, por los ataques personales que le ha dedicado este: la ha llamado «cerebro de pájaro» y se ha burlado de que su marido la haya abandonado, cuando en realidad está de servicio militar en África.
Antitrumpistas redimidos
Aunque en el juego de sillas y poder de Washington todo es posible. El que más contorsiones políticas ha hecho hasta la fecha es J.D. Vance, 39 años, que se hizo famoso por hacer millones en inversiones tecnológicas y escribir un libro sobre los motivos de que el mundo rural de EE.UU. se haya entregado al populismo (se titula 'Hillbilly: Elegía rural', lo edita en España Deusto). Cuando Vance publicó el libro, en 2016, detestaba a Trump, le declaró racista, intolerante, enemigo de la democracia. En 2022 decidió presentarse a las elecciones para el Senado en Ohio, renegó de su pasado, se postró ante Trump y le pidió perdón. Trump, magnánimo, lo absolvió y hoy es una de las voces más trumpistas en un Capitolio repleto ya de por sí de trumpistas. Hasta se diría que es más trumpista que Trump: nada de ayudas a Ucrania, nada de condenar a Rusia, nada de apoyar a la OTAN, nada de regularizar inmigrantes, nada de dialogar con los demócratas, todo para América dentro de sus fronteras. Sin embargo, las bases trumpistas no son tan indulgentes como el jefe, y en la encuesta informal que se hizo en el Congreso Conservador de Washington, Vance quedó 13 de 14 candidatos posibles.
Otra encuesta de YouGov publicada el 4 de marzo muestra que una mayoría, el 62%, de republicanos y de independientes con tendencias conservadoras quiere de vicepresidente al gobernador de Florida, Ron DeSantis, que tras retirarse de las primarias apoyó a Trump, pero con la boca pequeña y sin demasiado énfasis. En la larga campaña, Trump tampoco se ahorró calificativos contra él por su altura, su carisma, el aspecto de su mujer, etcétera.
Tras DeSantis, se sitúan el senador por Texas, Ted Cruz, el ex secretario de Vivienda, Ben Carson, y el ex candidato presidencial Ramaswamy, con un 58%, 57% y 52% de aprobación, respectivamente.
Entre las opciones más inusuales se encuentra el ex presentador de Fox News, Tucker Carlson, séptimo, con un 46% de aprobación, seguido del candidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr., con un 44% de apoyo.
Biden, por su parte mantiene a Kamala Harris como lugarteniente, en una posición de gran poder por la avanzada edad de Biden, 81 años, y la posibilidad de un relevo en la presidencia en pleno mandato. Trump tiene 77 años y es, tras Biden, el segundo candidato de mayor edad en aspirar a la presidencia.
En Estados Unidos, el proceso para elegir a un candidato generalmente ocurre en los meses previos a la elección presidencial, que se celebra cada cuatro años, en noviembre. El candidato a presidente, una vez que se ha asegurado la nominación de su partido, suele elegir a su compañero de fórmula para vicepresidente. Esta elección puede anunciarse en cualquier momento antes del Congreso Nacional del partido, que en esta ocasión tiene lugar a mediados de julio en la ciudad de Milwaukee
En ese congreso serán aclamados tanto el candidato a presidente como el elegido por este como número dos.
En toda la historia de EE.UU. un total de 14 vicepresidentes han sido después presidentes. Ocho de ellos por la muerte de sus predecesores y uno, Gerald Ford, por la dimisión de Richard Nixon.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete