Trump dice que EE.UU. dejará de comprar petróleo venezolano para presionar a Maduro

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David Alandete | corresponsal en washington

El negocio peligra por un aumento sanciones, y se ha desplegado en Washington una legión de 'lobistas'

El presidente, preguntado por ABC, insinuó que Estados Unidos podría dejar de comprar petróleo venezolano para ejercer presión económica directa sobre el régimen chavista. «Podemos satisfacer nuestras necesidades con nuestro propio petróleo. Y eso podría cambiar Venezuela bastante rápido», añadió.

El nuevo equipo de Trump, según fuentes cercanas, estudia si revoca la licencia que permite a Chevron operar en Venezuela, en un movimiento que podría desestabilizar aún más al gobierno de Maduro y forzar una negociación que facilite su salida del poder.

ABC preguntó a Trump si considera un nuevo embargo al crudo, como en su primer mandato, pero dijo que no está claro. En noviembre de 2022, la administración del expresidente Joe Biden otorgó a Chevron una licencia que le permitió reanudar la extracción y exportación de petróleo desde Venezuela hacia Estados Unidos.

Esta decisión se produjo tras un acuerdo en el que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se comprometió a avanzar hacia elecciones presidenciales democráticas, algo que nunca se materializó, y sólo llevó al fraude electoral.

Durante su primer mandato, Trump aplicó sanciones severas contra el sector petrolero venezolano para debilitar al chavismo. En 2017, prohibió al gobierno de Maduro acceder a los mercados financieros de Estados Unidos.

Posteriormente, en 2019, congeló activos de PDVSA, incluidas sus operaciones en Citgo, petrolera estadounidense, asfixiando la economía del régimen. Estas medidas bloquearon 7.000 millones de euros en activos y generaron una pérdida adicional de 11.000 millones de dólares en exportaciones.

La semana pasada, Trump manifestó su apoyo al ganador de las elecciones de Venezuela, Edmundo González Urrutia, después de semanas de silencio que generaron dudas entre líderes opositores. También elogió a la líder opositora María Corina Machado como símbolo de la resistencia democrática en el país sudamericano.

Adicionalmente, Trump firmó este lunes un decreto que designa al Tren de Aragua, un grupo criminal con operaciones internacionales, como organización terrorista. Este gesto marca un nuevo frente en su estrategia contra el chavismo, alineándose con su retórica de «máxima presión».

Trump también destacó su intención de repatriar a los inmigrantes sin papeles detenidos en Estados Unidos por haber cometido delitos, incluyendo a miles de venezolanos. Para ello, buscará que los países de origen, como Venezuela, acepten su regreso, lo que podría ser un punto clave en las futuras negociaciones con el régimen de Maduro.

La oposición venezolana espera que estas declaraciones se traduzcan en medidas concretas, especialmente ante la creciente represión del régimen chavista y la urgencia de una transición democrática.

Richard Grenell, nuevo enviado especial de Trump para misiones internacionales, confirmó en redes sociales haber iniciado contactos con funcionarios del régimen venezolano, y otros, destacando que «la diplomacia está de vuelta».

Grenell, quien se desempeñó como jefe interino de inteligencia al final del primer mandato de Trump, enfatizó que estas conversaciones son sólo una táctica negociadora.