El Tribunal Constitucional alemán niega a AfD el derecho a presidir un mínimo de comisiones parlamentarias

El resto de candidatos han fracasado sistemáticamente en el intento y Brandes fue destituido tras sólo dos años en el cargo. Entonces, los jueces de Karlsruhe se negaron en una decisión urgente a reasignar a Brandner el cargo de presidente de esta comisión, alegando que la relación de confianza entre los presidentes y los miembros de la comisión debe estar garantizada. Brander se había preguntado en redes, después del ataque terrorista antisemita y racista en Halle, por qué los políticos «se quedan con velas en mezquitas y sinagogas, a pesar de que las víctimas eran alemanes». Ahora, en sentencia definitiva a la demanda presentada por AfD, el Constitucional considera que su destitución fue correcta y que la distribución proporcional de escaños en las comisiones no se aplica a sus presidentes.

Según el texto de la sentencia emitida esta mañana por unanimidad, por el Segundo Senado del tribunal máximo de Alemania, AfD no tiene derecho a ocupar determinado número de puestos de presidentes de las comisiones del Bundestag. El partido puede confiar y hacer valer el derecho a la igualdad de trato, pero la elección de los presidentes y la destitución de los mismos se realizan en el marco de la autonomía del reglamento interno del Bundestag, según el artículo 40, apartado 1, frase 2, de la Ley Fundamental. El Constitucional considera además inadmisibles algunas partes de la demanda, ya que en general se dirige contra el Bundestag en su conjunto, así como contra el Presidente del Bundestag y el Presidium.

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El Constitucional estima que los acusados carecen de «autoridad para litigar pasivamente». Quien sea responsable de la medida impugnada, es decir, las comisiones respectivas, están autorizadas pasivamente a llevar a cabo un litigio y, por lo tanto, ese sería el demandado correcto. En todo caso, el Constitucional alemán establece que las quejas son infundadas según la Ley Fundamental. Los derechos que sólo están garantizados en las reglas de procedimiento no pueden hacerse valer por sí mismos en una disputa entre órganos, explica. Y, como justificación, la sentencia añade que las comisiones deben ser fundamentalmente «una imagen reducida del pleno» y que su composición «refleja la de la cámara», pero acota que «el principio de imagen especular, sin embargo, no se aplica a las comisiones ni a las funciones que son puramente de naturaleza organizativa y, por lo tanto, no están sujetas a la influencia del principio de participación equitativa en las tareas asignadas a los Bundestag».

Brandner considera que esta sentencia un «debilitamiento masivo» de la posición de los presidentes de los comités. «En última instancia, sus acciones estarán sujetas a la arbitrariedad de la respectiva mayoría gubernamental», ha reaccionado a la decisión del Constitucional, «las mayorías pueden cambiar en las democracias y las mayorías actuales serán medidas por este juicio una vez que estén en minoría».

El director parlamentario del grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata (SPD), Johannes Fechner, ha dicho por su parte que «los presidentes de las comisiones son demasiado importantes para que los ocupemos con personas no cualificadas: no debe haber lugar para la agitación de la extrema derecha en el Bundestag alemán». El asesor jurídico del grupo parlamentario de la CDU, Ansgar Heveling, ve reforzado el libre mandato con el fallo. «El fallo deja claro que los miembros del Parlamento tienen la libre elección de a qué persona quieren confiar la presidencia de un comité. Esta no es una desventaja fundamental de la oposición. Más bien, AfD debe aceptar el resultado de unas elecciones democráticas».

Esta sentencia supone un paso más en el camino de blindaje que las instituciones alemanas están llevando a cabo ante el inminente aumento de voto a partidos populistas y, muy particularmente, a la extrema derecha de AfD, que, según todos los sondeos, obtendrá el mayor número de votos en las elecciones de 2025.

Los partidos de la 'coalición semáforo' en el Gobierno, formada por socialdemócratas (SPD), Los Verdes y los liberales del FDP, así como la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) desde la oposición, han acordado anclar a la Ley Fundamental asuntos como la división del Tribunal constitucional en dos senados de ocho jueces cada uno y que los jueces permanezcan en sus cargos un máximo de 12 años y hasta un límite de edad de 68 años, una iniciativa presentada por el ministro federal de Justicia, Marco Buschmann (FDP).

Estas premisas podían hasta ahora modificarse con una mayoría simple en el Bundestag, pero será más difícil cambiarlas una vez queden escritas en la Ley Fundamental, para cuya reforma se necesitan mayorías de dos tercios en el Bundestag y el Bundesrat. Tambié la Conferencia de ministros de Educación y Cultura, en la que participan los ministros regionales del ramo de cada uno de los Bundesländer, han modificado su sistema de votaciones, en previsión de intentos de futuros ministros de AfD de modificar decisiones sobre libros de texto o programas lectivos, por ejemplo.