Un temporal histórico paraliza la campaña en Iowa, la cita inaugural de las primarias en EE.UU.

Este no es un temporal cualquiera. La nevada de la madrugada del viernes se sumaba a otra que cayó el pasado martes y anticipa una caída brutal de las temperaturas, acompañadas de vientos de hasta 70 kilómetros por hora, que congelarán, literalmente, al que pase demasiado tiempo a la intemperie. Para el lunes, se espera que la sensación térmica llegue hasta los -40 grados en los picos de viento.

El temporal, que ha paralizado buena parte del estado y es un peligro para los vecinos, tiene también impacto político. Este mismo lunes se celebran los caucus republicanos de Iowa, la fórmula de primarias arcaicas, con reuniones vecinales en colegios o centros comunitarios para elegir al candidato del partido a la presidencia. Los caucus son el banderazo de salida de las primarias republicanas, un termómetro de la preferencia de los votantes y la única oportunidad, para alguno de ellos, de seguir vivos en la carrera.

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Javier Ansorena

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Será una fecha histórica: los caucus más fríos que se recuerdan en Iowa -y eso es mucho decir- y el día de enero más frío de los últimos cinco años.

Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora ante la ONU, la candidata que ha despertado más atención en los últimos días por las expectativas de que pueda ganar en la siguiente parada de las primarias -el martes 23 de enero en New Hamsphire- y amenazar el favoritismo absoluto de Donald Trump, canceló el viernes todos sus actos.

Era algo lógico. Las autoridades recomendaban no coger el coche en más de la mitad de carreteras del estado, varias autopistas fueron decretadas como «intransitables» y la situación se volvería todavía más peligrosa con el aumento del viento.

Incluso en el centro de Des Moines, apenas transitaban coches en la mañana del viernes y lo que más circulaba por sus calles eran camiones quitanieves. En 2016, un voluntario de la campaña de Ben Carson, candidato republicano, murió en un accidente en una carretera helada.

Trump se ha librado hasta ahora de lo peor del frío. No celebra un mitin en Iowa desde el sábado -solo vino al estado el miércoles por la noche a un programa electoral de Fox News-, pero tiene previsto dar dos mítines multitudinarios hoy y otros dos mañana. El viernes por la noche seguían en pie.

«Poneos abrigo», responde Chris LaCivita, uno de los responsables de la campaña de Trump, a los reporteros en Urbandale, una localidad a las afueras de Des Moines, poco después de un acto de campaña con el hijo del expresidente, Donald Trump Jr. «Esto es Iowa, saben cómo manejar este tiempo». Pero la realidad es que su campaña suspendió el viernes el único acto previsto, un mitin con Kari Lake, candidata derrotada a gobernadora de Arizona en 2020, y 'trumpista' convencida.

Una de las preocupaciones de los candidatos es cómo afectará el frío brutal que se espera para el lunes a los votantes, que tendrán que desplazarse a los caucus en condiciones complicadas. El pequeño estado rural es propenso a dar sorpresas y levantar candidaturas a la presidencia improbables, y el impacto del tiempo en la participación en los caucus es un elemento que añade incertidumbre al resultado, a pesar de que Trump lidera con suficiencia las encuestas y de que Ron DeSantis, gobernador de Florida, debería ser segundo por haber dedicado buena parte de sus esfuerzos de campaña a este estado.

«Tenemos un grupo de votantes muy comprometidos con nosotros que, como ha dicho el presidente muchas veces, caminaría sobre cristales para votar por él», dice LaCivita. «Así que sabemos que el empeoramiento del tiempo nos beneficia».

DeSantis, que se juega buena parte de sus opciones el lunes, fue de los pocos que tuvo el viernes algo de presencia física. Participó en un acto con la gobernadora del estado, Kim Reynold, en Ankeny, muy cerca de DesMoines.

«Estás desesperado», le dijo varias veces Haley a DeSantis en el debate de candidatos que celebraron el pasado miércoles, y esa es la sensación que daba el gobernador de Florida, que en el último año ha pasado de ser considerado el sucesor de Trump a verse casi sobrepasado por la exembajadora. El resto de actos de campaña de DeSantis quedaron suspendidos el viernes.

La incertidumbre era evidente el viernes sobre el transcurso de los dos días que quedan de campaña, con la mayoría de vuelos a Iowa cancelados -no hay duda de que Trump encontrará la manera de llegar hasta aquí- y con miedo a que el temporal afectara también a la corriente eléctrica.

No se siente ni pizca de preocupación en Carl's Place, una taberna del barrio de Sherman Hill, en Des Moines, donde los parroquianos han hundido los pies en medio metro de nieve para llegar aquí y calentarse con una cerveza y un trago de whisky. «Los días de tormenta tenemos más gente. Cierran los negocios y vienen a beber», dice el camarero, que se presenta con el nombre de 'Guapo'. Fuera, fumando un cigarrillo, con señales de haber bebido demasiado para ser las doce del mediodía, Robert ofrece su mano helada y proclama que «si en algo puedes confiar en la vida, es que Carl's Place está abierto 365 días al año». Los republicanos quizá deberían trasladar sus caucus a los bares.