Un vídeo con soldados israelíes bailando en Cisjordania indigna al Ejército

El baile de los soldados hubiera resultado gracioso de no ser porque desde 1996, en la ocupada Hebrón escenario de la coreografía, funciona una Oficina Legal financiada por Noruega consagrada a defender a la población árabe de los abusos que denuncian por parte de los colonos y de los militares judíos que les protegen.

Su video musical “Rock in the Casbah” habría triunfado en Youtube, si no fuera porque el barrio que lleva ese nombre, el casco viejo de la ciudad, es un gueto fantasma y un cementerio de comercios que tuvieron que cerrar víctimas de la violencia. La festiva actuación de los uniformados podría haber tenido incluso su público, aunque lo cierto es que Hebrón es una trampa impracticable de check points, donde hasta los niños pierden horas siendo cacheados en cada calle cuando vienen y van al colegio.

“Habría sido divertido si hubieran filmado su danza de despedida en una base militar o en Kiryat Arba (asentamiento judío en la ciudad), pero ha sido realmente inapropiado hacerlo en el corazón del Hebrón Árabe”, resumía en declaraciones al diario «Maariv de Tel Aviv» un alto mando desde el anonimato. Por eso, el Ejército de Israel ha decidido abrir una investigación que podría derivarse en posibles sanciones disciplinarias contra ese grupo de soldados del 50 Batallatón de la Brigada Paracaidista Nahal, que una buena mañana decidieron interrumpir su patrulla para bailar la Macarena.

Según ha trascendido, se trataba de su particular forma de celebrar el próximo fin de su servicio militar. Las escenas están rodadas a las cuatro de la mañana, momento en que el sonido de la llamada a la oración de las mezquitas de la ciudad queda interrumpido por los pegadizos ritmos pop de “Tick tock”, de la cantante estadounidense Kesha. Para más señas, la canción se ha hecho muy popular en Israel en la última temporada por su repetición en el exitoso programa del Canal 2 “Erez Nehederet”, “Tierra maravillosa”, dedicado a la sátira política.

Lo demás, ya lo reflejan las imágenes: una coreografía preparada de antemano, y un poco entorpecida por llevar a cuestas casco, chaleco y el fusil de asalto. El video ha estado disponible en Internet solo unos días, lo justo para recibir unas 300 visitas antes de que fuera retirado, -presuntamente por sus autores y protagonistas-, el lunes por la tarde. No obstante, un nuevo usuario ha vuelto a instalar una nueva versión en la Red con el título “Es fácil reírse de la ocupación cuando eres el opresor”.

Desde el Ejército, este martes no han faltado voces que trataron tímidamente de quitar importancia a la situación invocando la juventud de los soldados y subrayando que no molestaron a nadie. Pero la decisión está tomada: “el comandante del batallón va a tomar cartas en el asunto para determinar la gravedad tanto del acto como del castigo que van a recibir los soldados", eran la confirmación del portavoz castrense.