Los socialdemócratas alemanes vuelcan su estrategia contra la extrema derecha
A mitad de legislatura y con importantes elecciones regionales y europeas a la vista, la pérdida de intención de votos e incluso de afiliados en los tres partidos que forman la 'coalición semáforo' es desoladora
Los socialdemócratas de Scholz sufren una sangría de afiliados: pierden 30.000 en dos años
![El canciller alemán, Olaf Scholz, este viernes](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/internacional/2024/01/19/olaf-scholzz-RmxEguWWTtQpchLdUMrdauM-1200x840@abc.jpg)
El ambiente en la 'coalición semáforo' que gobierna en Alemania es sombrío. A mitad de legislatura y con importantes elecciones regionales y europeas a la vista, la pérdida de intención de votos e incluso de afiliados en los tres partidos que la forman es ... desoladora. Y el problema afecta especialmente al Partido Socialdemócrata. «La gente local solo sacude la cabeza», lamenta Steffen Krach, presidente del partido en la región de Hannover.
El líder de las juventudes socialdemócratas, los Jusos, Philipp Türmer, habla de una «peligrosa dinámica descendente». Incluso circulan rumores sobre el deseo de algunos de sustituir al insulso e impopular Olaf Scholz por el mucho mejor valorado en las encuestas ministro de Defensa, Boris Pistorius. En busca de un cambio de rumbo, de una especie de reinicio, el secretario general del SPD Lars Klingbeil, ha llamado a sus huestes entablar una batalla frontal contra la derecha, como estrategia para recuperar la iniciativa y un papel reconocible por los votantes de izquierda.
«Para mí, como presidente del SPD, en 2024 se trata de que luchemos unidos como SPD y dejemos claras nuestras prioridades de una manera muy concreta», ha dicho en una entrevista con Augsburger Allgemeine, «y esta voluntad de luchar es la expectativa clara que formulo para todos. Independientemente de si eres miembro del Bundestag o Canciller».
Su declaración de guerra está dirigida contra los extremistas y populistas de derecha Alterntiva para Alemania (AfD), nunca antes mejor situados en las encuestas. «Lucharemos contra el intento de los extremistas de AfD de destruir este país», ha llamado a la resistencia, dejando así en segundo plano el caos presupuestario, y los problemas de inflación, vivienda y calefacción, que han separado masivamente a los votantes de las siglas del partido. Como respuesta, las agrupaciones regionales están convocando o promoviendo manifestaciones contra AfD en todas las ciudades alemanas. Sólo hoy (viernes) hay convocadas protestas en Hamburgo, Erlangen, Jena, Bielefeld, Kiel, Stralsund, Rosenheim y Bochum.
Ataques a la democracia
El canciller Scholz se ha sumado a esta estrategia y ha centrado hoy su discurso en el hecho de que la ultraderecha ataca la democracia en Alemania y quiere destruir la cohesión de la sociedad germana. «Desde Colonia hasta Dresde, desde Tubinga hasta Kiel, cientos de miles de personas salen estos días a las calles en Alemania. Para dar la cara por nuestra democracia y contra la ultraderecha», ha dicho en un vídeo en el que intenta centrar de nuevo el debate político, «lo diré muy claramente y con dureza: los ultraderechistas están atacando nuestra democracia. Quieren destruir nuestra cohesión«.
Mientras las protestas de los agricultores y de los maquinistas bloquean ciudades y vías de comunicación, mientras el ministro de Economía se ve obligado a reconocer que espera «un largo periodo de debilidad» para Alemania, el propio Scholz acudió el domingo pasado a una manifestación en Potsdamcontra la extrema derecha y se pregunta hoy por «lo que sienten los más de 20 millones de ciudadanos de origen migrante«. »Algunos de ellos se preguntan si todavía tendrán futuro aquí en Alemania«, se ha respondido a sí mismo. »Esto es terrible y por eso quiero decirles a todos: ustedes son parte de nosotros: nuestro país les necesita«. Scholz hacía esta declaración para anunciar la nueva ley de nacionalizaciones que facilita la obtención del pasaporte alemán y que sin duda otorgará voto inmigrante a su partido.
Pero, de momento, las encuestas son tozudas y abundan en su fracaso. Klingbeil no tiene reparos en atribuir la pésima situación del SPD a los fallos cometidos por el Gobierno de la 'coalición semáforo'. Reconoce que «hay malestar, la gente está inquieta, y esto, por supuesto, se ve agravado por los errores del gobierno». Desde el inicio de la legislatura y hasta la fecha de hoy se suceden en el seno de la coalición los desacuerdos y discusiones entre sus miembros, las últimas debidas al freno de la deuda y las protestas de los agricultores.
Oscuro panorama para la socialdemocracia
El panorama no podría ser más lúgubre de cara a las tres elecciones regionales que se celebrarán este año, en otoño en Sajonia, Turingia y Brandeburgo. En las tres regiones, AfD encabeza las encuestas, en algunos casos con un margen significativo y sin puede descartar que pueda obtener la mayoría absoluta. «No te quedes sentado. Nadie puede quedarse sentado esperando los acontecimientos», afirma Klingbeil, «AfD quiere recorrer el país y seleccionar a todos aquellos cuyo apellido o color de piel no les conviene para echarlos».
Sus acusaciones se refieren a informaciones aparecidas en medios sobre una reunión de un grupo de extrema derecha en Potsdam, el pasado mes de noviembre, en la que se discutió un plan para la deportación masiva de inmigrantes y en la que estuvieron presentes miembros del AfD. En las últimas horas, han surgido además informes que tratan de vincular a reconocidos políticos de la Unión Cristianodemócrata (CDU) con esos mismos círculos.
Es el caso, por ejemplo, del ex senador de Finanzas Peter Kurth, considerado en su partido un moderado y pionero en la cooperación con Los Verdes. Vive abiertamente su condición homosexual, acogió a un refugiado sirio en 2015 y, mas recientemente, ha apoyado a una mujer ucraniana enferma. Este perfil liberal es puesto en duda con datos como que organizó en su propia casa la presentación de un libro del político de AfD Maximilian Krah y del pionero de la Nueva Derecha Benedikt Kaiser. Entre el centenar de invitados, figuraban el presidente de la AfD en Berlín, el editor de extrema derecha Götz Kubitschek, y Martin Sellner, una figura destacada del Movimiento Identitario. Otro nombre señadalo por Der Spiegel es el de Robbin Juhnke, experto en Interior de la CDU en la Cámara de Representantes de Berlín. Él mismo dice que su última visita a la «Gothenhaus» fue hace «varios años».
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